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Por qué se afianza la perspectiva de crecimiento para 2021

Indicadores del primer ciclo del año mejoran en comparación con el 2020 y pronostican recuperación.

Las perspectivas económicas para el segundo semestre del 2021 pintan a la mejoría como efecto rebote del 2020. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Las perspectivas económicas para el segundo semestre del 2021 pintan a la mejoría como efecto rebote del 2020. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Los indicadores de los primeros cinco meses del 2021 suponen que para el segundo semestre se logren alcanzar los pronósticos de crecimiento económico de 3% a 5%, lo cual es buena señal para inversionistas, y deben prepararse.

Como un efecto “rebote”, los indicadores de corto plazo de enero a mayo han mejorado sustancialmente respecto del 2020, cuando la economía se contrajo por los efectos de la pandemia.

Si bien marcha lento el proceso de vacunación, los agentes y tomadores de decisiones perciben más confianza en la economía para los siguientes meses, y se espera que comience la recuperación a niveles previos a la pandemia.

El pronóstico de crecimiento del PIB para el 2021 es de 3% a 5%, con un valor núcleo o central de 4%, y muchas de las decisiones de negocios se toman en el segundo semestre del año, así como la planificación para el 2022.

Otros hablan de que la recuperación plena podría suceder en el 2023.

Segundo semestre

Prensa Libre consultó a tres analistas económicos, quienes brindaron las perspectivas económicas para los siguientes 180 días.

David Casasola, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), afirmó que de momento no se ha observado un comportamiento general de la economía en donde no se registren mayores desviaciones de lo proyectado por las autoridades.

Por ello, esperaría que se cumpla el pronóstico de que la economía del país crecerá entre 3 a 5%, que es el pronóstico oficial.

Abelardo Medina Bermejo, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), señaló que en términos económico el país presenta una buena recuperación en 2021, incluso a pesar de la pérdida de gran parte del impulso fiscal del 2020.

Reconoce que el desempeño económico podría ser mucho mejor —para los siguientes seis meses—, si se fortalecen las capacidades de producción del país, que incluye un efectivo sistema de vacunación para todos los guatemaltecos, dado que eso permitiría mejorar las expectativas de los agentes económicos.

Luis San José, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), expuso que como recuperación económica se está tomando los niveles previos a la pandemia, que de alguna manera generaría un alivio luego de haber experimentado la contracción del 2020; sin embargo, se percibe un ambiente estable, algo mejor en temas como el consumo o en algunos indicadores del mercado laboral, pero continuarán problemas como desempleo o migración.

“Si la vacunación no avanza más rápido, difícilmente se observará una recuperación más acelerada, porque los semáforos epidemiológicos continúan con ciertas restricciones y eso limita la operación de algunas empresas y algunos sectores no se han podido recuperar; el turismo continúa ligado a la inmunización”, subrayó.

“Somos optimistas con el segundo semestre del año, que seguramente será bueno para todos en la medida que continuemos aplicando las medidas de higiene y prevención para evitar el contagio por covid-19 así como un avance acelerado en el proceso de vacunación”, declaró Eduardo Girón, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala.

Medina Bermejo y San José consideran que dependerá del manejo de la vacunación para el siguiente semestre y plantearse un mejor escenario de crecimiento del PIB.

El proceso de vacunación será un factor determinante para la economía, según los analistas consultados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El factor

Aunque los indicadores están alineados para alcanzar hasta una taza de crecimiento de 4% como lo plantean las autoridades, los consultados expresan que hay situaciones clave, que pueden generar incertidumbre y que precisamente en junio se tiene que validar.

Medina Bermejo señaló que en general, durante el 2021, alcanzar 4% de crecimiento no debiera ser difícil, porque implica el rebote de la crisis del 2020, así como la tasa natural de crecimiento es de 3.5%.

“El camino es simple: mejorar la ejecución del plan de vacunación para los guatemaltecos”, dijo.

Aclaró que el Gobierno debe mejorar su desempeño fiscal efectivo, para crear las condiciones efectivas en la economía para que el crecimiento esperar en 2022 en adelante esté por encima del 4%, lo que permitiría incrementar la disponibilidad de empleo, mejorar el bienestar de los ciudadanos y evitar que siga creciendo la migración hacia otros países.

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Para Casasola, el factor clave es la capacidad de atraer grandes montos de inversión extranjera directa, más mantener la confianza sobre la economía.

Por otro lado, evitar escándalos que desincentiven la llegada de capitales y mantener los índices de criminalidad bajos.

San José considera que el factor estaría ligado al ingreso de las remesas familiares sabiendo que la recuperación en Guatemala entra por la vía del desempeño de la economía de Estados Unidos, así como de las exportaciones por tratarse del principal socio comercial.

 

Análisis: Efecto rebote

“Al haber una economía más dinámica en Estados Unidos y el plan de trabajo de la administración de gobierno que está orientado a temas de infraestructura, ahí se podría beneficiar el tema de las remesas, ya que un buen porcentaje de migrantes se emplean en la agricultura y construcción”, aseveró San José y eso se traducirá en un incremento de las transferencias en Guatemala.

Por actividades productivas en el país, las que estarían repuntando sería construcción y comercio, pero no así los sectores relacionados al turismo por los atrasos en la vacunación.

Finalmente, aseguró que Guatemala puede ser beneficiado por los precios de las materias primas en el mercado y comercio internacional, y coincide con Medina Bermejo en crear las condiciones necesarias para mantener un crecimiento arriba del 4% en los siguientes años.

El índice mensual de la actividad económica (Imae), en abril, se situó en 12.4% que es uno de los más altos y que refleja el efecto rebote, y la recaudación tributaria registra un aumento acumulado de 19.6%.

En mayo las remesas familiares crecieron a 43.1%, el índice de confianza de la actividad económica se ubicó en 73.52%, y el ritmo de la inflación en 5.17% levemente superior al rango de la meta establecida.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.