Elecciones Generales Guatemala 2023

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Comicios: lo bueno, lo feo y lo malo del proceso electoral 2023

Varios sectores evalúan cómo ha sido el proceso que está por terminar.

insumos electorales

El TSE alista los insumos para enviarlos a los centros de votación en todo el país, para los comicios del próximo domingo 25 de junio. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

El proceso electoral está a punto de concluir, con la celebración de los comicios el próximo domingo. Finaliza también una etapa que ha tenido episodios álgidos y cuestionados, por lo que un ambiente de incertidumbre menoscaba el evento.

Varios sectores sociales y políticos del país hacen una evaluación del proceso y el desempeño de las autoridades, para hablar de aspectos positivos y negativos que se deben valorar.

Algunos de los consultados, aunque consideran difícil destacar cosas buenas, reconocen esfuerzos de las autoridades por sacar adelante un proceso inédito, donde la judicialización de algunas inscripciones condicionó la inclusión de algunos candidatos.

Entre las críticas refieren una campaña en la que no abundan propuestas serias, falta de certeza jurídica para garantizar la participación de aspirantes y pocos incentivos para que la ciudadanía se interese en el proceso.

Habrá elecciones

Entre los aspectos positivos varios sectores coinciden en que habrá elecciones como una demostración del ejercicio democrático y los guatemaltecos podrán participar en el evento.

Para el Movimiento Cívico Nacional la participación ciudadana a través de las juntas electorales es otro factor positivo y “Guatemala aún mantiene su modelo de votación”, dijo el director de la entidad, José Echeverría.

Edie Cux, de Mirador Electoral, considera lo anterior destacable, porque “las juntas receptoras de votos y los voluntarios van a sostener estas elecciones, a pesar del desgaste que existe”.

A criterio del cardenal Álvaro Ramazzini, se valora que todavía tenemos la posibilidad de votar y que la mayoría de la población es joven y hay un mayor porcentaje de mujeres.

“Lo bueno sería que la población abra bien los ojos y que tome decisiones bien fundamentadas. Esperaría que muchas mujeres se hayan empadronado y ejerzan su derecho a votar”, puntualizó.

Juan Manuel Medina Bermejo, vicepresidente de la Alianza Evangélica, se pronunció con una postura similar, puesto que es una oportunidad para que la población “demuestre que estamos interesados en cambiar a las autoridades y vayamos a las urnas a emitir el sufragio, como debe ser”.

Ben Monterroso, fundador del movimiento Voto de los Guatemaltecos Residentes en el Extranjero, ve con buenos ojos que este proceso electoral haya despertado más interés entre los migrantes y que en los comicios del 25 de junio —los segundos en que los guatemaltecos que residen en EE. UU. podrán votar— habrá 15 centros de votación, 11 más que en el 2019. También estima como un acierto que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) haya ampliado la fecha de empadronamiento, porque eso pudo incidir en que más ciudadanos se empadronaran.

Irma Palencia, presidenta del TSE, el proceso electoral ha dejado enseñanzas: “Todo enseña, todo depende de cómo se tome. Todo nos ha enseñado, todo nos ha ido sumando para tener mejores prácticas para este evento electoral”.

Lo malo: judicialización del proceso

Alejandro Aguirre, director de la Coordinadora de Oenegés y Cooperativas, estima que lo malo de estos comicios es el papel desempeñado por el TSE y las Cortes, porque se ha judicializado el proceso con más de 107 amparos, de los cuales 51 están pendientes de resolver.

Por su parte, Ramazzini señala que el 75 por ciento de los parlamentarios buscan la reelección, lo cual significa que no habrá una representatividad efectiva de la población. A su juicio, “el trabajo de los diputados ha sido malo”, porque no han legislado a favor de las clases más necesitadas.

El vicepresidente de la Misión Cristiana Evangélica Lluvias de Gracia y expresidente de la Alianza Evangélica, Juan Medina, resalta que una ausencia “muy seria” de institucionalidad afectó el desarrollo del evento y, por ende, a todo el país. “El proceso dejó mucho que desear, está, al parecer, viciado, y la ausencia de institucionalidad en Guatemala sigue haciendo gala”, indicó.

La comunidad migrante, de acuerdo con Monterroso, hace ver como aspecto negativo que no se hayan atendido las sugerencias planteadas por los guatemaltecos residentes en EE. UU., entre estas hacer más campañas de concienciación y motivación para empadronarse y así aumentar la participación de los connacionales.

La presidenta del TSE, a su vez, cuestiona el alto número de recursos legales que han tenido que resolver y una judicialización de la política, porque “genera incertidumbre entre los ciudadanos”.

“Esto le resta a la democracia y la fiesta cívica de alguna manera se empaña, pero ya no está en nuestras manos, son los partidos políticos los responsables”, manifestó.

Lo feo: Falta de certeza jurídica

Según Palencia no hubo ningún aspecto feo dentro del proceso electoral. “Lo que era feo lo convertimos en bonito, porque lo convertimos en algo que nos puede ayudar y nos ha servido como una oportunidad de mejora”, refirió.

No obstante, Echeverría opina que la judicialización de la política y el número de recursos para restringir la participación es el lado feo. También Cux señala la falta de certeza jurídica, porque “se notó en este proceso la alta influencia del sistema de justicia que terminó por excluir a varios candidatos e inscribió a otros cuestionados. Con ello la propia competencia se vio afectada”.

El jerarca católico se identifica con las posturas anteriores, sobre haber dejado la inscripción de candidaturas en manos de acciones legales. “Esa aparente legalidad oscureció el proceso”, dijo.

A esta consideración se adhiere Medina, que pone en relieve la falta de institucionalidad, lo que provocó una “terrible neblina que nos ha impedido ver las sombras” que caen sobre el proceso electoral.

Aguirre también califica de feo la contaminación visual con mensajes de campaña inadecuados y una campaña con poca información seria sobre las propuestas políticas. “Hubo falta de debate de los problemas más graves y de fondo del país”, puntualizó.

Monterroso posiciona en primer lugar la falta de interés y voluntad política que no facilitó el derecho al voto en el extranjero, donde espera una escasa participación.

Agregó hasta ahora no se sabe si el TSE dará información sobre los centros de votación, horarios y requisitos para emitir el sufragio a los más de 90 mil guatemaltecos que integran el padrón del voto en el extranjero, señaló.

ESCRITO POR:

Alex Rojas

Periodista de Prensa Libre especializado en política y periodismo de investigación con experiencia de 15 años como reportero y editor en medios escritos, radiales y digitales. Reconocido con el Premio Nacional de Periodismo en Guatemala, en 2014 y becario del programa de periodismo judicial Cosecha Roja de Argentina y del programa de autorregulación ITP, en Suecia.