Lo anterior evidencia que lo dicho por el mandatario es falso, puesto que cada hospital temporal fungió como un centro de costo y contaba con un presupuesto propio.
Si bien el sector privado realizó donaciones para el equipamiento de los centros asistenciales, a la fecha el gobierno no ha transparentado cuál fue la cantidad de los aportes hechos por empresas, dijo Zulma Calderón, defensora de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
“En vez de estar negando los aportes que el Estado asignó de su presupuesto, debiera haber esfuerzos considerables para rendir cuentas y transparentar cuánto fue lo que invirtió el sector privado en los hospitales”, dijo Calderón.
Calderón recuerda que varios hospitales, pese a las donaciones recibidas, tuvieron problemas en su funcionamiento porque el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) se retrasaba con la renta de las instalaciones y no pagaba la nómina del personal médico en tiempo. Lo anterior evidencia que las capacidades administrativas del MSPAS no respondieron con eficiencia a la crisis.
“No sé yo de alguna empresa haya dicho: yo voy a pagar salarios. Eso se pagó de presupuesto nacional. Es imposible montar servicio de salud sin que se cuente con recurso humano necesario.