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Hutíes continúan lucha contra leales a Hadi pese a ofensiva árabe

El movimiento chií de los hutíes continuó hoy su avance en su lucha contra las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, a pesar del apoyo árabe a la ofensiva liderada por Arabia Saudí contra sus posiciones.

Saná/EFE
Hoy se libraron intensos combates entre milicianos hutíes y grupos tribales defensores de Hadi en la ciudad costera de Adén y en la provincia de Shebua, en el sureste del Yemen, informaron a Efe fuentes tribales.

En un ataque de milicianos murieron al menos 23 combatientes y soldados leales al grupo rebelde chií, mientras que los afines a Hadi sufrieron solo dos bajas mortales.

En Adén, los combates entre los Comités Populares, integrados por miembros de diferentes tribus, y los milicianos hutíes tuvieron lugar de madrugada en el barrio de Jour Meksar, en el centro de la localidad, y en la zona de Dar Saad, ubicada en el norte.

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Destrucción tras bombardeos saudíes. (Foto Prensa Libre: EFE)

Decenas de milicianos tribales tienen cercado un batallón militar leal a los hutíes en el cuartel Badr, vecino del aeropuerto internacional de Adén, añadieron las fuentes tribales.

En la provincia de Shebua, a unos 570 kilómetros al sur de Saná, la zona de Bihan fue escenario de duros choques entre milicianos tribales leales a Hadi y los hutíes, estos últimos respaldados por fuerzas militares del norte del país.

La milicia chií se hizo con el control de esta zona el pasado viernes.

Por otra parte, en el noroeste del país, al menos 26 soldados murieron en las últimas horas por los bombardeos aéreos de la coalición árabe contra las posiciones de los hutíes, según dijeron a Efe fuentes militares.

Ataques

Anoche, fueron atacados cuarteles del Ejército yemení -del sector leal a los hutíes- en las provincias de Hesha y Saada, limítrofes con Arabia Saudí.

Hoy, la coalición bombardeó un convoy que sacaba armas de un cuartel militar en Saada, que anoche ya había sido atacado.

Asimismo, las fuentes explicaron que varios arsenales de los hutíes y dos cuarteles del Ejército en Saada fueron bombardeados.

En Saná, por su parte, los aviones de la fuerza árabe están bombardeando el complejo del palacio presidencial, informaron a Efe residentes de la zona.

Además, atacaron bases de la antigua Guardia Republicana, que era leal al expresidente yemení Ali Abdalá Saleh en las zonas de Al Samaá y Arhab, al norte de la capital yemení.

Desde Riad, un portavoz de la coalición, el brigada Ahmed Asiri, informó en su rueda de prensa diaria de que sus fuerzas destruyeron un campamento hutí cerca de la frontera con Arabia Saudí y bombardearon posiciones de los rebeldes en esa zona.

El portavoz de la coalición, que tiene el control total del espacio aéreo yemení, añadió que el grupo chií ha movilizado misiles balísticos y trasladó aviones a las afueras de Saná, que fueron destruidos por aviones de los países árabes.

“No habrá un lugar seguro para los hutíes en los próximos días”, recalcó Asiri, quien agregó que el movimiento rebelde recibió armas de “uno de los países de la región” , en alusión a Irán, país chií acusado por los estados árabes de estar prestando apoyo logístico y armamentístico a esa milicia para desestabilizar Oriente Medio.

Irán pide explicaciones

El gobierno iraní llamó hoy al encargado de negocios de Turquía en Teherán para protestar por las acusaciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre la implicación directa de Teherán en el conflicto del Yemen.

Según la agencia oficial iraní IRNA, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al encargado de negocios Barish Saygen, la máxima autoridad diplomática turca presente en el país, para expresarle formalmente su rechazo a las declaraciones de Erdogan y pedir explicaciones por las mismas.

Esta medida, que fue oficialmente anunciada en un tono muy formal y suave por el Ministerio de Exteriores, busca aparentemente desactivar otras iniciativas más duras que durante las últimas horas han pedido destacadas figuras parlamentarias iraníes, como la de suspender la visita oficial que Erdogan tiene previsto realizar a Irán el próximo mes de abril.

El presidente turco acusó a Irán el pasado jueves -al justificar el ataque aéreo de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí contra las milicias chiíes de los hutíes en el Yemen- de intentar “dominar la región” a través de su apoyo a estos grupos y advirtió de con ello está “molestando a Turquía, a Arabia Saudí y a otros países del Golfo Pérsico” .

Exige la paz

El ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, respondió desde Lausana (Suiza) , donde se encuentra en la recta final de las negociaciones entre su país y el Grupo 5+1 sobre el programa nuclear de Irán, con un pedido a Erdogan de que sea “responsable” y “ayude a restaurar la calma y la paz” en la región, en lugar de esparcir “la inseguridad” .

“Aquellos que han causado un daño irreparable con sus errores estratégicos y políticas ambiciosas deberían utilizar las capacidades existentes para establecer la calma y la unidad en la región con políticas responsables” , demandó Zarif.

Esas palabras fueron interpretadas por la prensa iraní como un velado ataque a la “blanda” política de Turquía hacia el grupo yihadista suní Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.

Sin embargo, mientras Zarif se concentraba en las negociaciones con el G5+1, varios miembros del Parlamento iraní, dominado por los conservadores, pidieron la cancelación de la visita de Erdogan y prometieron debatir el asunto en la cámara en los próximos días.

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Yemeníes marchan contra la intervención Saudí en Yemen. (Foto Prensa Libre: EFE)

“Si el ministro no toma esa acción, nosotros haremos que el ministerio se vea obligado a ello. El Parlamento estudiará seguramente este asunto la próxima semana” , afirmó el diputado Esmayeel Kosari en declaraciones recogidas por la agencia Fars.

En Sharm al Sheij (Egipto) , donde hoy se clausuraba la última cumbre de la Liga rabe, el ministro yemení de Asuntos Exteriores, Riad Yasin, acusó en entrevista con Efe a la Guardia Revolucionaria iraní de apoyar a los rebeldes hutíes en el Yemen.