“Soy consciente de que me hago viejo pero aún puedo hacer esto”, apuntó.
Y de qué manera. En el último año y medio ha estrenado tres películas (The Humbling, Manglehorn y Danny Collins) que, aún lejos de ser éxitos comerciales, le han deparado algunas de las mejores críticas en los últimos 15 años, Y ya prepara Beyond Deceit, junto a Anthony Hopkins, y The Trap, acompañado por James Franco y Benicio del Toro.
Pero posiblemente el proyecto con el que se frota las manos es la obra teatral China Doll, con la que regresará a Broadway a finales de año de la mano de David Mamet, con quien ya trabajó en las representaciones de American Buffalo (1983) y Glengarry Glen Ross (2012).
“Se puede decir que casi nací en el teatro”, afirmaba Pacino en noviembre durante un acto en Los Ángeles.
Formación
“Fue mi infancia y mi educación en la vida. Estoy más cómodo allí que haciendo películas. Y es donde encuentro los mayores retos —reconoció entonces—. Amo salir cada noche a escena y no saber qué va a ocurrir”, reiteró.
En 1969 debutó en Broadway representando la obra Does the Tiger Wear a Necktie?. Gracias a su actuación consiguió ganar el premio Tony.
También en 1969 inició su carrera en la gran pantalla interviniendo en Yo, Natalia, una película dirigida por Fred Coe.
Su salto al estrellato se produjo tras su aparición como Michael Corleone en el filme El Padrino en 1972, su tercera película como intérprete cinematográfico.
Premios
Antes de hacerse con el Óscar, la Academia lo había nominado previamente por The Godfather (1972), Serpico (1973), The Godfather II (1974), Dog Day Afternoon (1975), And Justice for All (1979), Dick Tracy (1990) y Glengarry Glen Ross (1992).
Momento en el que Al Pacino recibe el óscar por su actuación en Scent Of a Women.
Y en su expediente también figuran personajes icónicos como los de Scarface (1983), Carlitos Way (1993), Heat (1995), Donnie Brasco (1997), The Insider (1999) o Any Given Sunday (1999).
Ofrecimientos
De hecho, otras películas tan famosas como Pretty Woman o Star Wars pudieron llevar su impronta, pero Pacino rechazó los papeles que finalmente fueron a parar a Richard Gere y Mark Hammill, respectivamente.
“Richard Gere lo hizo muy bien. Yo no podría haber hecho eso. Y Star Wars lo rechacé porque no lo entendía”, afirmó este genio y figura.
En el 1992 fue ganador del óscar por Scent Of a Woman.