Siendo muy joven ingresó al Taller de Gráfica Popular, donde participó de las actividades artísticas más importantes del país al lado de Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins, Alfredo Zalce, Ignacio Aguirre y otros maestros grabadores, refirió la institución en un boletín.

“Se trató de un artista comprometido con las luchas humanistas y las ideas libertarias de los pueblos latinoamericanos, cuya temática ha sido motivo de muchas de sus obras gráficas”, expuso.

Realizó importantes pinturas murales entre las que destacan “Pobladores de las Siete Regiones de Oaxaca”, fresco de 50 metros cuadrados en el Museo Nacional de Antropología, y “Cosmogonía de los pueblos indígenas del Estado de Oaxaca”, fresco de más de 120 metros cuadrados, en las escaleras monumental y lateral izquierda del Palacio de Gobierno de Oaxaca.

Una conexión inseparable con Guatemala

García Bustos formó en Guatemala el Taller de Grabado, donde realizó de 1953 a 1954 la serie Testimonios de Guatemala, con gran repercusión en América Latina. Al triunfo de la Revolución Cubana realizó una serie de aguafuertes con ese tema que le mereció varios premios.

El artista estaba casado con Rina Lazo, quien fue su compañera de vida por más de 60 años. Lazo es una artista visual que nació en Guatemala y desarrolló su talento visual en México, donde aprendió sobre muralismo junto a Diego Rivera.

Ahí fue donde García y Lazo se conocieron.

En el velorio de García Bustos, la guatemalteca relató los últimos momentos que vivieron juntos. “Estaba contento, pero luego en la noche (del jueves) estaba muy inquieto. En mis brazos empezó a sentirse frío, yo no sabía que era tan fácil morirse, ya no pude hacer nada, murió de un infarto”, declaró al diario Milenio.