Por ello cuando se acercan demasiado a una estrella caliente, como el Sol, a menudo su congelado núcleo se derrite.
“Muchos de nosotros pensamos que podría romperse en mil pedazos, y algunos creen que ni siquiera sobrevivirá” luego de que pase casi rozando el Sol, dijo el experto en cometas Carey Lisse, del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins durante una conferencia de prensa telefónica.
Pero agregó que hay otros que piensan que la masa congelada “de hecho sobrevivirá y reaparecerá” del otro lado del Sol, aunque algo disminuido por la temperatura solar.
ISON pasará a tan solo 1,17 millones de kilómetros del Sol, cuando será golpeado por temperaturas de unos 2.700 grados Celsius.
“Creo que tiene tal vez 30% de posibilidades de lograrlo”, dijo Lisse.
El cometa es “como una bola de nieve perdida”, explicó, y “tal vez la mitad o la tercera parte es agua, por lo que es bastante débil”. También es más pequeño que la mayoría de los cometas, con 1,2 km de diámetro.
“El tamaño promedio de un cometa es de unos tres kilómetros de diámetro, por lo que este cometa probablemente tiene la mitad de tamaño que el típico cometa promedio”, añadió.
Lo que sea que ocurra, los astrónomos observarán con entusiasmo.
“Nunca hemos visto a un cometa como este procedente de la nube de Oort yendo a la zona de la órbita del Sol”, dijo el astrofísico Karl Battams, del Laboratorio de Investigación Naval en Washington.
“Realmente no tenemos experiencias anteriores a las que nos podamos remitir para valorar o predecir lo que va a ocurrir”, indicó Battams, que agregó que el ISON “es un objeto muy peculiar y fascinante”.
Los científicos dicen que el cometa proviene desde el mismo origen del Sistema Solar, hace 4.500 millones de años, preservado “en profunda congelación en la nube de Oort a mitad de camino hacia la próxima estrella por los últimos 4.500 millones de años”, dijo Lisse.
Si ISON sobrevive su pasaje cerca del Sol, será visible en la noche desde diciembre hasta febrero, pasando más cerca de la Tierra (a unos 64 millones de km) el 26 de diciembre.
La agencia espacial estadounidense (NASA) está reuniendo una mesa redonda de astrónomos desde el jueves a las 17H00 GMT para responder preguntas del público y de la comunidad científica mientras siguen el pasaje del cometa cerca del Sol.