Si la misión tiene éxito, China se convertirá en el tercer país del mundo, por detrás de EE.UU. y la antigua Unión Soviética, que habrá hecho aterrizar en la superficie lunar a un artefacto.
La sonda alcanzará la superficie selenita a mediados de diciembre si todo sale de acuerdo a lo previsto.
En principio se prevé que la sonda descienda sobre el cráter conocido como Bahía de los Arcoiris lunar, una zona elegida especialmente por sus condiciones llanas y que recorrerá “Yutu” para llevar a cabo pruebas geológicas durante tres meses.
Con un peso de 140 kilos, “Yutu” puede desplazarse a 200 metros por hora y está equipado, entre otras cosas, por cuatro cámaras y dos brazos móviles que pueden extraer muestras del suelo lunar.
La misión lanzada hoy representa la segunda fase del programa lunar chino, que prevé el aterrizaje y exploración de la superficie.
Las dos misiones anteriores, Chang E I y Chang E 2, se limitaron a orbitar el satélite antes de estrellarse contra su superficie como estaba previsto.
La tercera fase del programa prevé el regreso con éxito a la Tierra.
El lanzamiento de la misión de exploración de la superficie lunar tiene lugar diez años después del primer vuelo espacial de un astronauta chino.