La escena que protagonizó Morales es similar a los primeros minutos de la película mexicana La dictadura perfecta. El presidente de México, interpretado por el actor Sergio Meyer, se reúne en el Palacio de Gobierno con el Embajador de Estados Unidos, con el propósito de mejorar la relación entre ambos países.
En su conversación, el mandatario habla de las dificultades que afronta su país: la inflación, desempleo y violencia. La solución a sus problemas es que Estados Unidos habrán las fronteras a sus compatriotas.
“Los mexicanos estamos dispuestos a hacer el trabajo sucio que ni siquiera los negros quieren hacer. Es más, puedo asegurarle que los mexicanos somos mejores que los negros en casi todo”, dice el personaje de Meyer. Su discurso es la broma del día. Inmediatamente surge el hashtag #YaNiLosNegros que se viraliza en lnternet.
En lunes, la broma que el presidente guatemalteco hizo al periodista de The New York Times también generó un hashtag: #BaratoComoJimmy, que acompañó comentarios de todo tipo en las redes sociales.
Otra película de un presidente como protagonista de una comedia es la cinta guatemalteca Un presidente de a sombrero, de la productora Moralejas. Con humor muestra la corrupción de los políticos, los discursos poco preparados y las promesas sin sentido que en ocasiones los mandatarios suelen dirigir a la población.
En esta historia Nito y Neto se convierten en héroes tras rescatar al presidente. Su hazaña los pone a la cabeza de la intención de voto en los comicios presidenciales.
Sasha Baron Cohen protagonizó en el 2012 la película El dictador, una comedia de humor ácido en la que Almirante Haffaz Aladeen es un dictador antioccidental que está al frente de Wadiya. En su mandato, el país ha sido sancionado varias veces por la ONU.
Él decide viajar a Estados Unidos para remediar la situación, pero durante su estadía comete un sin número de disparates que ponen en riesgo su vida y a su nación.