Escenario

El Quetzal | Símbolo patrio

El ave símbolo de Guatemala es el Quetzal (Pharomachrus mocinno), ave de majestuosa belleza, resplandeciente y de cola larga, que pueda alcanzar un metro de longitud.

El quetzal quedó oficializado como símbolo de la independencia y autonomía de la nación, según Decreto No. 33 del 18 de noviembre de 1871, emitido por el general Miguel García Granados. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)

El quetzal quedó oficializado como símbolo de la independencia y autonomía de la nación, según Decreto No. 33 del 18 de noviembre de 1871, emitido por el general Miguel García Granados. (Foto Prensa Libre: Esbin Garcia)

Ha empezado septiembre, mes en el que se conmemora la independencia política de las Provincias Unidas de Centroamérica, del reino de España, lograda el 15 de septiembre de 1821, aunque los historiadores señalan que la completa emancipación ocurrió el 1 de julio de 1823, cuando la actual Guatemala y otros países centroamericanos se separaron del imperio mexicano de Agustin Iturbide, al que se habían adherido a principios de 1822.

Estos días son propicios para encender el patriotismo que se entiende como el amor a la patria, a nuestra tierra natal para la que se procura solo bien.

“Le tributa al terruño honor y el servicio debidos, defiende el conjunto de valores que la representa y adopta como propio los afanes nobles de todos los países”, (libro La educación de las virtudes humanas. David Isaacs, doctor en educación y profesor en la Universidad de Navarra, España).

Para fomentar el patriotismo a partir de este martes, hasta el 15 de septiembre Prensa Libre compartirá con sus lectores el significado de los símbolos patrios y exaltará otros elementos que identifican, simbolizan y fortalecen nuestra identidad nacional.

El sociólogo Carlos E. Prahl, explica que “los símbolos patrios son emblemas, atributos o expresiones alegóricas, representaciones de valores e ideales abstractos del individuo y de la sociedad. Estos símbolos se exaltan o glorifican, se saludan e incluso se veneran como valores cívicos sacros”.

El Quetzal

El ave símbolo de Guatemala es el quetzal (Pharomachrus mocinno, en griego que quiere decir luz grande; en tanto que mocinno es en honor al naturalista mexicano del siglo XIX, José Mariano Mociño, quien llevó los primeros ejemplares a Europa).

Perteneciente a la familia Trogonidae, -trogon es una palabra de origen griego que significa “mordisquear”- y se refiere al hecho que estas aves horadan agujeros en los árboles o en termiteros para construir sus nidos. Su hábitat natural son los bosques nubosos de Guatemala y sur de México. Hay especies parecidas en otros países, pero no es la misma.

La palabra quetzal es de origen nahualt, los mayas le llamaban q´uq´al, ave sagrada. El quetzal ocupa lugar destacado entre las culturas mesoamericanas. Se asocia con las más altas dignidades religiosas como Kukulkán para los mayas, y Gucumatz, según el Popol Vuh, libro sagrado de los K’iche’, la serpiente emplumada, creador de la humanidad, que por tener la capacidad de volar era el dios del viento, de la vida y el amanecer. La arqueología maya ilustra sobradamente el poder sagrado de esta ave, como se aprecia en las estelas de Quiriguá.

Los mayas combinaban las plumas de esta ave con arreglos de jade y obsidiana. Para la mayoría de culturas de Mesomérica los pájaros y en especial el quetzal, eran seres sagrados, los aztecas lo asociaban con Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, una mezcla de personaje histórico y deidad local.

Las plumas de quetzal siempre formaron parte de la vida de los reyes de Mesoamérica y fueron las primeras en ser comercializadas durante la época Precolombina. Los aztecas, las usaban en sus tocados. El penacho del emperador Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520), era de plumas de quetzal con oro y piedras preciosas que, en la actualidad, se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, en Austria.

El quetzal es símbolo de libertad, de independencia, de autonomía de la Nación. Fundamentalmente el pájaro simboliza la espiritualidad, el alma, los estados superiores del ser, que prisionera del cuerpo, vuela de este mundo después de la muerte.

Símbolo

El quetzal quedó oficializado como símbolo de la independencia y autonomía de la nación, según Decreto No. 33 del 18 de noviembre de 1871, emitido por el General Miguel García Granados. Da nombre a la moneda nacional, también a la segunda ciudad del país, Quetzaltenango, que significa Lugar de los quetzales, en K’iche’, Xelajuj Noj (Debajo de la diez ideas), y a la máxima condecoración nacional del Gobierno, Orden del Quetzal.

El quetzal protagoniza la leyenda que dice que su pecho es rojo porque se tiñó con la sangre del guerrero indígena Tecún Umán, cuando murió. El historiador Francis Polo Sifontes detalla que eso fue tomado de la cosmovisión maya, la cual refiere que el ave era el nagual del héroe y por eso lo seguía a todas partes.

 

Sobrevive

Se deconoce la cantidad de quetzales que existe en el país, pero el ornitólogo alemán, David Unger, asegura que desde la década de 1990 a la fecha, la población de esta ave, la más grande de la familia de los trogones, se ha reducido. “Entre las razones figura la destrucción de su hábitat natural. El bosque nuboso ha ido también en disminución, por lo tanto, el ave no tiene en dónde vivir”, explica Unger, a quien cautivó la belleza de estas aves cuando conoció Guatemala en la década de 1980 y se quedó para hacer su tesis de Biología sobre la especie.

La mayoría de guatemaltecos jamás ha visto un quetzal vivo, e incluso muchos lo suponen extinto. Pero aún existe. Hay épocas en las que aumentan las posibilidades de avistamiento, en lugares como el Biotopo Universitario para la Conservación del Quetzal, Mario Dary Rivera, situado en el kilómetro 165, de Purulhá, Baja Verapaz, o en las reservas privadas de los alrededores. En Chicacnab, Alta Verapaz, los habitantes se esfuerzan por cuidar el área para la conservación del ave y ofrecen sus hogares a ecoturistas, para convivir e intentar observar al ave legendaria.

Ave singular

Una de las particularidades del ave, es que tanto el macho como la hembra dedican el mismo esfuerzo a la incubación y la crianza. “El macho es un buen padre. Le preocupan sus crías y les dedica tiempo, a diferencia de otras aves”, señala Unger.

El quetzal se alimenta de algunos insectos, pero lo que más le gusta son las frutas que, como muchos de los animales que viven en el bosque de niebla, toma de árboles como el laurel y el de mora. Pero, sobre todo, come el fruto de un árbol de aguacates silvestres.

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