“Encontrar a mi héroe”: la historia del fan que le cantó a Ricardo Arjona en Antigua Guatemala
Con una guitarra y mucho valor, un guatemalteco se animó a cantarle a Ricardo Arjona durante su paseo por Antigua Guatemala. Estos son los detalles del emotivo encuentro.

Encuentro entre Ricardo Arjona con Leonardo Asturias en la Antigua Guatemala. (Foto: Prensa Libre / Leonardo Asturias)
El escritor y cantante Leonardo Asturias nunca imaginó que se encontraría con su ídolo en Antigua Guatemala. Un poco nervioso, pero armado de valor, tomó su guitarra e inició una serenata frente al restaurante donde se encontraba el maestro de la música guatemalteca Ricardo Arjona. Para su sorpresa, el cantautor se le acercó y compartió con él un momento breve, pero inolvidable.
Con un sueño compartido, Asturias confiesa que su mayor anhelo es ser reconocido por su música y transmitir mensajes a través de sus letras. El encuentro con el maestro, como llama a Arjona, simboliza para él esfuerzo y ejemplo, pues considera que el artista trazó el camino para las nuevas generaciones.
En entrevista con Prensa Libre, relató con emoción cómo ocurrió el encuentro. Fue un viernes, mientras realizaba una entrega tras salir de uno de sus varios empleos, cuando se topó con el intérprete de Cavernícola en un restaurante de Antigua Guatemala.
Al ingresar, notó a varias personas afuera. Al pasar junto a una de las mesas y saludar con un “buenas tardes”, volteó y reconoció a Ricardo Arjona disfrutando de su almuerzo. Cree que fue su tono de voz lo que llamó la atención del artista, quien lo miró por unos segundos.
Después de completar su entrega, preguntó a la dueña del restaurante si podía cantar. Con su aprobación, corrió por su guitarra.
—Normalmente lo hago, pero ese día no estaba preparado. Sin embargo, dije: este momento no se repite —recuerda Asturias.
Volvió al lugar y comenzó a tocar.
—Ella me dijo: “Si yo fuera artista, me halagaría lo que estás haciendo”. Eso me dio fuerza para quedarme —destaca.
Mientras cantaba a las afueras del restaurante, pensó que el cantautor no saldría. Sin embargo, en un momento, Arjona decidió hacerlo.
—Primero se asoma su equipo para ver quién estaba cantando y luego sale él y me dice: “¿Qué estás cantando vos?”, así, con su típica forma de ser. Yo le digo: “Usted, maestro”. Luego se ríen, nos saluda y se va —recuerda con emoción.
Asturias admite que apenas pudo articular palabras. Entre la emoción, los nervios y el orgullo, se quedó en blanco. Pero cuando Arjona subió a su vehículo, volvió a tomar valor y siguió cantándole desde afuera.
—Tal vez debí tocarle la ventana, pero no sabía qué hacer. Me quedé cantándole desde afuera, sin esperar nada más —afirma.
Destaca que la humanidad y sencillez de Arjona le regalaron cinco minutos únicos que sintió eternos.
Más que una anécdota, define el momento como una revelación.
—Desde niño lo admiro. Si he tenido valor para cantar en bares, viajar a otras ciudades o soñar con llegar a México, es porque él lo hizo primero. Él trazó el camino.
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El impulso que necesitaba
Aún emocionado por el encuentro, Leonardo Asturias destacó que ese acto de cantarle a Ricardo Arjona le dio el impulso que necesitaba para seguir luchando por hacer una carrera musical desde Guatemala.
Relata que, días después, se animó por primera vez a cantar en el Parque Central de Antigua Guatemala, lo que le permitió que varios lugares lo contactaran para invitarlo a presentarse.
—Siento que fue como un bautizo artístico. Me salpicó el maestro —resume entre risas.
Asturias catalogó el momento vivido con Arjona como único y afirma que demuestra la humildad y humanidad del artista.
—Él podría no haberse acercado. Pero lo hizo. Y eso confirma que sigue siendo Ricardo el de siempre, el que creció en Jocotenango. Se nota que no olvida de dónde viene.
En camino a cumplir un sueño
Como un día lo vivió Ricardo Arjona, el joven de raíces guatemaltecas y salvadoreñas combina varios oficios para poder grabar su primer álbum, con el que espera abrirse paso en la industria musical, tanto a nivel nacional como internacional.
Con lo que reúne, también busca publicar una novela sobre los últimos 100 años de historia compartida entre Guatemala y El Salvador.
—Ser artista en Guatemala no es fácil. Aquí hay que picar piedra. Pero uno debe intentar cumplir su sueño. Prefiero ser alguien que lo intentó a quedarme con la duda —afirmó.
Por último, destacó:
—Que personas como Arjona, a quienes yo llamo dioses paganos, se acerquen a nosotros nos hace creer que también somos capaces.
Un sueño que, con guitarra en mano, ahora ya no le parece tan lejano.

Si deseas apoyarlo en su proyecto musical, puedes hacer tu aporte a la cuenta No. 3150153355 del Banco Industrial, a nombre de José Leonardo Benjamín Asturias Herrera. (Foto: Prensa Libre / Leonardo Asturias)