En el estudio, los investigadores exploraron diferentes aspectos relacionados con la adicción a la nicotina, entre estos, los efectos del ambiente, la capacidad de los ratones para autoadministrarse nicotina (refuerzo y motivación por el consumo) y el síndrome de abstinencia.
También se identificaron varias alteraciones cerebrales vinculadas a los cambios observados en los estudios de conducta.
Los mecanismos que “enganchan” cuando se consume nicotina no se conocen con precisión, pero se ha sugerido que algunos circuitos cerebrales pueden desempeñar un relevante papel en la acción reforzante (que aumenta el deseo de consumo) de la droga.
La identificación de un nuevo receptor cuya manipulación farmacológica sea capaz de reducir la dependencia del tabaco podría resultar una interesante herramienta para el tratamiento de esta adicción.
La investigación señaló que los ratones que carecen del receptor CB2 (CB2KO) no mostraron ningún tipo de preferencia por aquellos ambientes asociados a la administración de la nicotina en la prueba de condicionamiento de preferencia de lugar.