Escenario

Los adolescentes también tienen sus películas en Cannes

Todo tiene cabida en el mayor certamen de cine del mundo. Incluso una muestra de películas dirigidas a adolescentes, con temáticas adaptadas a su edad, como "Rara" de la chilena Pepa San Martín, sobre una familia homoparental.

Se trata del festival Cannes Écrans Juniors, que hasta este sábado, proyectó una selección de ocho largometrajes internacionales entre los que figuran, además de Rara, los españoles Verano 1993, de Carla Simón, y La madre, de Alberto Morais.

En la sala, apartada del bullicioso Palacio de Festivales, epicentro del certamen oficial, el filme está a punto de empezar pero los jóvenes espectadores, de entre 15 y 16 años, siguen pegados a sus teléfonos celulares.

Tardan en dejar tranquilo su móvil, pero la historia de Rara, sobre una juez que pierde la custodia de sus hijas por ser lesbiana, acabará enganchándolos. Se nota en las preguntas que hacen después en el debate que sigue a la proyección.

“Al principio dicen qué película más rara, no están acostumbrados a ver cine independiente, pero luego les hace reflexionar”, explica Francisca Peña, profesora del instituto Miguel de Cervantes de Granada (España) que está con su clase en el cine, coincidiendo con un intercambio cultural de una semana con un colegio francés.

De hecho, ya es la tercera vez que este centro español hace coincidir su viaje escolar con la muestra Cannes Écrans Juniors.

Organizado por la asociación Cannes Cinéma, que desarrolla actividades en torno al cine durante todo el año en esta ciudad de la Rivera francesa, la iniciativa busca que “delante de las obras, desconcertantes, violentas, divertidas, humanistas (…) los adolescentes se interroguen, analicen, interpreten”, según afirma Gérard Camy, presidente de la asociación, en un comunicado.

El sida, la corrupción, la pérdida de un ser querido o el peso de las tradiciones familiares son algunas de las cuestiones abordadas en las cintas seleccionadas este año.

Las películas “tratan de unos temas con mucha controversia y está muy bien que nos informemos”, opina por su parte Celia Ganado, de 16 años, a la salida de la proyección.

Para su compañera Paula Salamanca, este tipo de iniciativas son “una buena idea porque engloban a los niños, a la gente joven, para que se vaya metiendo en este mundo” del cine.

Algunas de los filmes proyectados esta semana en este singular certamen han sido o van a ser estrenados en varios países. Pero en muchos casos, tienen una distribución minoritaria frente a las grandes producciones estadounidenses.

Para Margot Farenc, de Outplay, la distribuidora de Rara en Francia, este festival “nos permite (a las pequeñas distribuidoras) existir en otro contexto y en un mercado que cada vez es más competitivo”.

“Detrás del Festival de Cannes y todos sus brillos también hay filmes que necesitan ser vistos y ser mostrados”, sentencia. “El cine es también una forma de educar a las futuras generaciones”.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: