Escenario

Mensajes de arte en aserrín

Algunas alfombras adquieren la categoría de murales efímeros cuando son elaboradas por artistas y estudiantes visuales, siendo el pionero el colectivo Chucho Callejero, dirigido por Jorge Corleto.

(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Son tres las alfombras artísticas  que ha creado este colectivo, conformado por los artistas Santos Xocoy, Marvin Sian, Edwin Ajín, Wilson Camey y Marcela Corleto. La primera fue el año pasado, para el cierre del cortejo procesional de La Reseña de Jesús Nazareno de la Merced.

Los elementos de la composición  —la pirámide el Gran Jaguar, las tres deidades de la cosmovisión maya, el fervor religioso y la imagen de Jesús mercedario— de esta obra giraban en torno al sincretismo y el desarrollo de la ciudad, dice Corleto, quien también es muralista.

Las alfombras constituyen una fuente especial de análisis antropológico, puesto que en la época precolombina se hacía este tipo de ofrendas para  gobernantes, quienes salían en cortejos y se les tributaba elementos para que las andas y ellos nunca pisaran el suelo, refiere el historiador Mario Alvarado.

“Buscamos mantener la tradición  guatemalteca y llevar el arte a las calles, como ha sucedido con los murales que hemos hecho en el Tribunal Supremo Electoral, en el Parlacen, y en Quetzaltenango, Escuintla y Cobán —Alta Verapaz—, para que la gente aprecie el arte”, refiere.

La diferencia de estas alfombras “pisales” —como el artista  las llama al emular una pintura— de las artesanales radica en que no se utilizan esténciles o moldes para crear los diseños, sino que se aplican técnicas de murales, que incluye realización del boceto, ampliación y reproducción y trazo a mano alzada.

Estas destacan por las degradaciones, siluetas, medios tonos, sombras, luces y altos contrastes con colores de aserrín creados por los artistas, para tener una amplia gama de tonalidades. Se aprovechan las naturales de la madera: pino, amarilla; palo blanco, clara, y cedro, rojiza.

Proyectos

El 31 de marzo último, el colectivo creó una alfombra  frente al templo de la Parroquia Santa Cruz del Milagro, zona 6, para celebrar el retorno de Jesús Nazareno de las Tres Potencias, que fue restaurado y que será consagrado el Viernes de Dolores.

“También haremos una alfombra relacionada con los 300 años de la consagración de Jesús Nazareno de la Merced  —el Martes Santo— y vincularla con las leyendas de Guatemala, como El sombrerón, El cadejo y La tatuana”, indica Corleto.

El colectivo ha inspirado a otros artistas en esta modalidad artística. Estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (Enap) han elaborado obras  de este tipo este año.

“Hay sucesos del pasado de los que los jóvenes estamos disasociados. Es importante remarcar  este proceso de alfombras para lograr una unión generacional e involucrarnos en la historia y fe de un país  influenciado por la cristiandad”, indica Samuel Escobar, de la Enap.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.