La idea es que Petén se desarrollará solo cuando desaparezca la intervención extranjera, dijo el filólogo, quien se refirió a Rodríguez Macal como su héroe, su autor de la infancia y “un aventurero que escribió lo que vivió”.
Rozotto agregó que en Jinayá el autor no habla del alemán nazi, sino de aquel que llegó a finales del siglo XIX al país. “Pensaba en aprovechar el potencial técnico y económico de estos extranjeros como nuevos entes sociales”, resaltó.
El psiquiatra Rodolfo Kepfer, sobrino de Rodríguez Macal, expuso que su tío Pen, como le llamaban, era un escritor prolífico, con una personalidad simpática, magnética, bohemia inclaudicable y que planteaba una Guatemala diferente.