El reconocido capo del narcotráfico forjó su incalculable fortuna por medio del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y rápidamente se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.
Debido a su gran poder, el fundador del Cártel de Medellín estaba acostumbrado a hacer lo que él quisiera. Un claro ejemplo de esto fue la peculiar historia en donde Escobar quiso secuestrar a una de las figuras musicales más grandes del mundo: Michael Jackson.
A principios de los años 90, Michael Jackson vivía su mejor momento y se rodeaba de celebridades y personas reconocidas a nivel mundial.
Su éxito era tal que incluso llegó a reunirse en la Casa Blanca con George H.W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos.
Ante la popularidad del artista, Pablo Escobar había planeado llevarlo a la Hacienda Nápoles en uno de sus aviones privados para que realizara un show privado para toda su familia.
Sin embargo, el plan realizado por el narcotraficante colombiano incluía secuestrar a Michael Jackson al final de su presentación y pedir un rescate cercano a los US$60 millones.
Esta peculiar historia fue confirmada por Juan Pablo Escobar, hijo del fundador del Cártel de Medellín, en una entrevista realizada con un medio de comunicación argentino mientras promocionaba su libro Pablo Escobar in Fraganti.
“Parecía todo muy normal porque teníamos la pista privada de aterrizaje ahí, la cancha de futbol muy cerca para que él armara su concierto y yo veía como fácil la logística para que él llegue y haga su concierto y se regrese a su país, pero a mi padre se le ocurre de manera inmediata, automática, que él lo invitaría a quedarse y que la salida de la hacienda Nápoles le costaría 60 millones de dólares”, confesó el hijo del narcotraficante ante las cámaras de TN Argentina.
La famosa hacienda de Pablo Escobar, la cual cuenta una extensión territorial de más de 3 mil hectáreas, ya había sido escenario de varios artistas.
No obstante, el hijo del narcotraficante estaba cansado de ver a los mismos cantantes y quería escuchar en vivo a su ídolo musical.
“Esto surge a partir de que yo cansado de ver a los mismos artistas en la Hacienda Nápoles, le digo que por qué no traíamos a alguien de talla internacional y él me acepta. Yo le sugiero a Michael Jackson como posible personaje, porque yo era fanático y a mi padre también le gustaba. Le pareció buena la idea”, compartió Juan Pablo.
Lea más: Pablo Escobar: los secretos que reveló Popeye acerca del jefe del Cártel de Medellín
A pesar de esto, Pablo Escobar no pretendía que Michael Jackson se fuera de inmediato de la Hacienda Nápoles, sino que planeaba cobrarle US$60 millones al artista para recuperar su libertad.
“No se sabía el costo de un concierto privado, pero después con su mente maquiavélica inclinada hacia el mal, pues me decía ‘sí yo lo voy a invitar’ (…) quería traerlo, pagarle, para que cante y después que él le pague para dejarlo salir de dónde él había llegado a cantar”, añadió.
Finalmente, el secuestro del “Rey del Pop” no se concretó debido a que ese mismo año la Hacienda Nápoles fue expropiada por el Estado colombiano luego de una batalla judicial.
Meses más tarde, Pablo Escobar fue abatido por la policía de Colombia en un tejado de Medellín mientras intentaba evitar su captura.
