Escenario

Qué nacimientos visitar en los templos católicos de la Ciudad de Guatemala y Antigua

En Guatemala la visita a nacimientos es una de las costumbres en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Una fotografía de archivo donde se representa el nacimiento que se coloca en el templo de La Merced, en la zona 1 de Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En esta época es una oportunidad para visitar nacimientos en las diferentes iglesias católicas del país.

Se invita a los guatemaltecos a hacer su propio circuito. Una recomendación es hacerlo después de las fiestas, cuando el tráfico ha disminuido.

El historiador Aníbal Chajón comparte que uno de los nacimientos con esculturas impresionantes es el de La Merced, en el Centro Histórico. Sin embargo, hay nacimientos en todas las iglesias, en los cuales se encuentran piezas destacadas.

“Es evidente que a finales del siglo XIX y durante el siglo XX se elaboraron altares monumentales en la Nueva Guatemala de la Asunción. Esta tradición es una herencia de los grandes maestros de los siglos XVIII y XIX, y que llegó a Guatemala con algunas modificaciones. Estos altares utilizan imágenes de vestir”, comenta Enrique Gutiérrez, historiador.

Otro de los nacimientos más reconocidos es el de la Iglesia de San Francisco El Grande, en Antigua Guatemala. Este año está inspirado en los villancicos navideños, presentando grandes obras de arte que conmemoran el nacimiento de Jesús y la historia de la música navideña. Estará disponible hasta el 14 de enero.

Los Heraldos del Evangelio también tienen un nacimiento activo con luz, sonido y movimiento. Cerrará el 12 de enero y está disponible de 15.00 a 19.00 horas, en la 15.ª Avenida 17-29, zona 10.

“Originalmente, en las iglesias el nacimiento se quitaba hasta el 2 de febrero, para la fiesta de Candelaria, pero ahora en algunas iglesias se retira el 6 de enero y en otras a partir de los primero días que comienza el nuevo mes”, dice el historiador Johan Melchor.

Historia de los nacimientos

En el año 1223, San Francisco de Asís quiso recrear el nacimiento de Jesús en una cueva, en un lugar llamado Greccio, en Italia.

Ahí colocó el pesebre con el heno, el buey y el asno. “La gente que se había congregado allí manifestó una alegría indecible, nunca antes experimentada, ante la escena de la Navidad. A continuación, el sacerdote celebró solemnemente la Eucaristía en el pesebre, mostrando el vínculo entre la Encarnación del Hijo de Dios y la Eucaristía. En aquella ocasión, no había estatuillas en Greccio: el belén lo hacían y lo vivían los presentes”, explica el sumo pontífice en su libro El Belén del papa Francisco.

“Estoy convencido de que el primer belén, que llevó a cabo una gran obra de evangelización, puede ser también hoy ocasión de suscitar asombro y admiración. Así, lo que san Francisco comenzó con la sencillez de aquel signo persiste hasta nuestros días, como forma genuina de la belleza de nuestra fe”, dice el líder de la Iglesia católica.

Los nacimientos son una expresión en diferentes países. (Foto Prensa Libre: EFE)

Por su parte, el historiador Johan Melchor, despues de la llegada de los españoles a la región en 1524, empezaron algunas tradiciones. "Después de 40 a 50 años se tenían iglesias, se nombró a los santos patrones, Navidad y Semana Santa. Parte de esta época es que se mandaron a hacer imágenes para evangelizar, entre ellas el misterio de Belén", explica. También comparte que en el siglo XVII llega el Hermano Pedro como terciario franciscano e impulsó más el culto a la Navidad.

Miguel Torres, académico, escritor, químico biólogo y miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, comparte en un artículo publicado en Prensa Libre que uno de los personajes históricos más trascendentales en la conformación y establecimiento de las tradiciones navideñas guatemaltecas, es el santo Hermano Pedro de Betancur. Durante 16 años, él vivió en Guatemala.

"Toda manifestación plástica de la Natividad fue de su gran predilección. En sus escritos consta que su amigo, el famoso pintor don Antonio de Montúfar, le regaló “… el cuadro del Nacimiento, que es el misterio de Navidad”. Probablemente fue asiduo de las incipientes pastorelas y los autos sacramentales, obras de teatro sacro que vio representar de niño en su nativa Tenerife, afuera de las iglesias.

Además, Torres explica que, en la Europa medieval, los nacimientos se hacían solo en las iglesias. Para el Renacimiento, los belenes o pesebres con figuras esculpidas eran una tradición bien establecida, que los españoles introdujeron en el Nuevo Mundo a partir del siglo XVI. Aunque la tradición de hacer nacimientos y posadas se atribuye frecuentemente al Hermano Pedro, posiblemente ya existían en Guatemala antes de su llegada, "pero es indudable su mérito de haber promovido y expandido a toda Latinoamérica esas tradiciones franciscanas", agrega.

Miguel Álvarez, cronista de la ciudad, cuenta que en 1629 el fraile dominico Thomas Gage constató que los portales navideños en el país guardaban similitud con la escena bíblica, con un portal, figuras y paja. Dos siglos después, en la Exposición Universal de 1858, representantes guatemaltecos mostraron varios nacimientos de madera policromada hechos en el país.

Álvarez subraya que los portales en el país se han asociado a creaciones artísticas como la escultura de barro. El cronista agrega que la creación de figuras para nacimientos en Guatemala ha variado según regiones como Rabinal y Chinautla.

Comenta que, antes del siglo XXI, se popularizó la venta de nacimientos importados desde países como México, Italia, España y Alemania.

ESCRITO POR:
Ingrid Reyes
Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.

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