Un diagnóstico y tratamiento oportunos y adecuados pueden controlar los “brotes” de esta afección, limitar la magnitud de la discapacidad y, en general, lograr mantener a la persona con una calidad de vida óptima.
Hace poco se celebraron los 10 años de uso en México de interferón beta-1b, un medicamento que ha probado ser eficaz en el tratamiento para controlar y retrasar el avance de la esclerosis múltiple, de origen autoinmune, cuyas causas son desconocidas pero que causa lesiones al sistema nervioso central y de manera crónica y degenerativa. Los productos farmacéuticos biotecnológicos biosimilares son un gran apoyo en la medicina, ya que es posible beneficiar a más pacientes, quienes, por sus condiciones económicas, no podían beneficiarse de terapias novedosas y eficaces como estas.