“La exposición está concebida para que el visitante vaya entrando poco a poco en el universo maya del período clásico”, que cubre los años 250 a 900 después de Cristo, explicó la curadora de la misma, Sofía Martínez del Campo.
Según ella, “la naturaleza es el protagonista principal de este universo. Los hombres forman parte de esa naturaleza, junto con las plantas y los animales”. “Todo este universo está compartido con los dioses (…) concebidos a imagen y semejanza del hombre”, explicó.
La idea es que el visitante “se involucre y cuando pase a la segunda sala, pueda comprender cuál es el significado de las máscaras funerarias”, como la del rey Pakal, quien gobernó un estado maya en el siglo VII, ubicada en la parte final de la exposición.
“Lo que para los mayas era familiar, para nosotros es objeto de estudio”, agregó la curadora. “Por ejemplo, el dios del maíz puede ser también el dios de la lluvia, dependiendo de cómo sea representado”, afirmó.
La dificultad de entender aspectos del universo maya también se refleja en las actuales especulaciones sobre una presunta predicción que sitúa el fin del mundo en 2012.
“Pienso que es una interpretación de los autores modernos, es una forma de comercializar la venta de libros. Es manejar un poquito este temor milenario que la gente tiene (…) de que se va a acabar el mundo”, afirmó la curadora. En 2012 se acaba un ciclo de un calendario maya. “El significado del fin del ciclo es que se inicia otro”, recalcó.
La exposición en la Pinacoteca de París debió realizarse el año pasado, pero fue víctima del desacuerdo entre París y México por el caso Florence Cassez, la francesa condenada a 60 años de cárcel por complicidad en secuestros.
Las máscaras de jade mayas” estaba programada en el marco del Año de México en Francia, pero fue anulada a último momento, cuando el presidente francés, Nicolas Sarkozy, decidió dedicar esta serie de acontecimientos a Cassez, llevando a México a anular el programa de eventos culturales, turísticos y económicos previstos en 2011.
