En el taller de la franco-alemana Johanna Perret, de 27 años, y de la suiza de origen vietnamita Tutia Schaag, de 28. Las dos creadoras, que se graduaron en la escuela de diseño hace un año y medio, participan por segunda vez en la semana de los desfiles berlineses.
Este dúo precoz es calificado de “las nuevas Jill Sander”  por la prensa debido a que sus creaciones de líneas estilizadas y tonos discretos recuerdan a la reina del minimalismo.
 “Eso nos halaga, pero nosotras seguimos nuestro propio camino” , sostuvieron ambas jóvenes en una entrevista.
 “No hay una influencia asiática visible en mi trabajo”, dijo Tutia Schaad en su francés melodioso, matizado de palabras alemanas. “De mi vida en Suiza conservé un gran interés por las materias y las texturas, porque allá existe una industria textil muy innovadora”, explicó.
Johanna Perret afirmó que de su familia francesa heredó, por el lado paterno, “cierto sentimiento por la moda, por la forma de vestirse” . “No nos sentimos extranjeras en Berlín, está lleno de gente llegada de todas partes”, agrega esta joven originaria de Múnich.
 Katja Filipovich, de 33 años, instalada hace diez en la capital alemana, llegó de Minsk. Después de trabajar en empresas prestigiosas como Martin Margiela, está tratando de lanzar su propia marca, “Nome Propio” .
Por ahora Katja vende a sus amigos. Se especializa en minifaldas acolchonadas, vestidos fluídos o blusas transparentes muy estructurados. “Mi ropa tiene una ironía melancólica muy eslava”, señala la joven.
Este año, sus creaciones fueron seleccionadas para el concurso de jóvenes creadores “Designer for tomorrow”  en el marco de la Fashion Week.
La marca “Kaviar Gauche”, dirigida por una alemana y una germano-sueca, lidera la moda berlinesa con su cartera culto “Lamella”  y sus desfiles, que se destacan porque utilizan modelos desnudas para valorizar únicamente los accesorios, o declinan el tema nupcial con ropa exclusivamente blanca, ante un fondo de música rock del grupo Rammstein.
Otra marca que se destaca es “Lala Berlín”, creada por una diseñadora nacida en 1970 en Teherán y que se instaló en Alemania con su familia cuando todavía era una niña.
En 2003, Leyla Piedayesh abandonó su trabajo de periodista para el canal de televisión musical MTV y se dedicó a los tejidos, que tuvieron mucho éxito.
Hace algunos años, Leyla Piedayesh conquistó incluso a Hollywood al diseñar un keffieh, el pañuelo característico de los palestinos. Pero su versión en cachemira y seda está lejos del alcance de muchos militantes, pues cuesta 249 euros  (unos 313 dólares).
AFP