El glamur de James, considerado el pionero de la alta costura en Estados Unidos estaba en el olvido del público, pero con esta exposición de moda que muestsra sus creaciones vuelve a ser tema de actualidad.
“Charles James era un diseñador muy respetado en vida por otros diseñadores como Balenciaga o Dior, que lo consideraron un maestro mayor del diseño. Cerró en 1958 y como la moda siempre mira hacia delante, quedó en olvido y era recordado solo por especialistas y los mayores diseñadores actuales. Muchos de ellos reconocen que James es un diseñador que es merecedor de estudio”, explicó el curador de la exposición Harold Koda.
La muestra abre el 8 de mayo y cierra el 10 de agosto próximo. Constará de dos partes una en el Met y otra en el Instituto del Traje, reabierto con el nombre de Anna Wintour Costume Center, y contará en la inauguración con la presencia de Michelle Obama, esposa del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
La carrera de James, que empezó diseñando sombreros en los años veinte, servirá de motivo a la alfombra roja de la gala del Met en la noche inaugural, lo que imprimirá glamur a la vieja usanza.
Charles James “nunca dejaba a la perfección que llegara sola, siempre estaba pensando en que todo era el penúltimo escalón hacia ella”, explicó Koda, al recordar “esos vestidos delirantes y románticos en los que lo vaporoso era fruto de un complejo teorema matemático y los plegados esféricos un preciso engranaje para escapar a las leyes de la física. Nada de efectismos, sino pura atención al detalle y al tesón”.
“Un gran diseñador no busca la aceptación. Desafía a la popularidad y, por la fuerza de su convicción, consigue convertir en popular aquello que había generado odio en el público en un primer momento” , fue uno de los lemas de James (1906-1978) .
El diseñador tuvo su esplendor creativo entre las décadas de 1930 y 1950, en los que vistió al Hollywood dorado (no en vano, era amigo de Cecil Beaton, uno de los directores de arte más importantes del cine de entonces) y colaboró para tejer esa sofisticación etérea, sin ningún tipo de aspiración de reconocimiento popular.
Nacido en Inglaterra pero adoptado por la moda estadounidense, James fue un diseñador “ergonómico, ingeniero, arquitecto y por supuesto suntuoso”, según Koda.
La exposición muestra vestidos famosos como el Mariposa o Cisne, además ofrece vídeos explicativos sobre cómo se compusieron esos trajes, algunos de ellos de hasta 11 libras de peso, pero diseñados de manera que distribuyen el peso sin sobrecargar a quienes los llevan. Y es que el propio James definía sus diseños como algo que “no represente el lujo sino la investigación en la moda”.