Rehuyendo los atrevidos y a menudo contrapuestos estampados vistos en la pasarela últimamente, Wu utilizo una paleta de colores silenciosos que van desde el marfil, el gris perla, el verde salvia pálido y el azul metálico en una colección que definió como un “diálogo entre la construcción y la comodidad” .
De piezas ajustadas y personalizadas a jerseys holgados, Wu pasó a telas transparentes y finas, hasta en una instancia proponiendo un caftán transparente sobre ropa interior blanca.
Mezclando lo masculino con lo femenino, maridó grandes jerseys con faldas o una chaqueta de inspiración militar con una falda brillante a la altura de las rodillas.
Wu fusionó también el estilo relajado con el sexy, ofreciendo una gran cantidad de destellos con vestidos transparentes y brillantes.
También utilizó el dorado, en los párpados de la top model Jordan Dunn, mientras que el pelo en la pasarela predominaba peinado en una coleta de caballo, utilizando pinzas de este mismo color.