Moda y Estilo

Paracaídas y neumáticos de bicicleta son nuevos tejidos de la alta costura

Subir al altar con un vestido elaborado con tela de paracaídas o caminar con unos zapatos fabricados con viejas ruedas de bicicletas son algunas de las propuestas de diseñadores innovadores que defienden que es posible estar a la última y ser responsable con el medio ambiente.

Ginebra – Algunos de los diseños más comprometidos con la naturaleza desfilaron sobre la pasarela de la quinta edición de la Ethical Fashion Night (Noche de la Moda Ética) que tuvo lugar en Ginebra.

El evento acogió tres desfiles llenos de glamur y conciencia ecológica para presentar las últimas tendencias de una moda responsable y sensible a los problemas medioambientales y sociales de la producción textil, de joyas y cosméticos.

“Nuestro objetivo esta noche es crear un evento amable y divertido. Todos las creaciones que he escogido para esta noche son o bien diseños de prêt-à-porter, ropa vintage o piezas creadas con plástico. Todos los diseñadores que veremos esta noche han sido capaces de responder a la pregunta de cómo consumimos”, aseguró Tiffany Rowe, la responsable de comunicación de la ONG encargada del evento, NiceFuture.

Las modelos desfilaron con ropa desafiante que evidenció que la moda ética puede ser de una gran calidad estética, actual y seguir las tendencias más novedosas.

El primer desfile de la noche presentó a los asistentes la moda ecológica de la calle, una colección prêt-à-porter con todas las prendas responsables con el medioambiente que se pueden comprar en boutiques de Suiza.

Una de las firmas más llamativas de esta primera exhibición fue Terraplana, una marca inglesa que fabrica zapatos a partir de materiales reciclables u otros que ya han sido reciclados como paracaídas, neumáticos de bicicleta, asientos de coches o chaquetas de tweed.

Melissa, fabricante brasileño de zapatos, exhibió sus modelos realizados a partir de plástico ya usado y que son diseñados para facilitar su reciclaje.

También destacaron Hempage y Valentine Gauthier, que fabrican su ropa en el mismo lugar donde se obtienen las fibras con las que va a ser elaborada, o Les Fées de Bengale, que sólo trabaja con talleres de costura que respetan los derechos humanos y las normas internacionales del trabajo.

Presentaron sus propuestas además en este mismo desfile las firmas latinoamericanas Misericordia, con vestimenta elaborada por peruanos bajo al premisa “Manos, espíritu y corazón”  -ropa fabricada con sus propias manos, su espíritu y su corazón-, y la marca Samo Maya, que fabrica con la colaboración de las gentes de la cordillera de los Andes.

Por su parte, la marca alemana Armedangels derrochó un espíritu solidario al exhibir ropa cuyos beneficios de venta se destinan a obras de caridad. y la firma Kelly Lane, que colabora con un pequeño negocio familiar en Nueva York, demostró que es posible disminuir el impacto medioambiental de la elaboración de ropas aprovechando los restos de tejidos de las casas de costura.

La boutique Les fripeuses sorprendió en el segundo desfile de la noche con una nueva colección vintage denominada Belles de lOuest (Bellas del Oeste) sorprendentemente novedosa con piezas clásicas rediseñadas, hechas a mano y con complementos llamativos para ser convertidas en piezas únicas.

Diseñadores de diferentes partes del mundo mostraron sus propuestas para la temporada primavera-verano 2013 en el último desfile del evento, con propuestas rompedoras, llenas de color y tejidos novedosos aunque algunos poco aptos para ser usados cotidianamente.

La marca Lexanto, del diseñador francés Alexandre Gbeblewoo, apostó por la colección 100% Plastik compuesta por piezas únicas hechas de plástico cien por cien reciclado.

Botellas, lonas, bolsas de basura, tapones se convirtieron en los nuevos tejidos y costuras que cubrieron a unas modelos convertidas en las embajadoras del reciclaje.

“Todos los vestidos están realizados con plástico recuperado, algunos blandos y muy fluidos, aunque en ocasiones también trabajo con plásticos duros por ejemplo de botellas”, afirmó a Efe Alexandre Gbeblewoo.

Las firma Kondadis, con sede en Kenia, innovó con tejidos de paracaídas reciclados, sedas naturales o madera muerta teñidos de forma orgánica con té, café, henna o especias.

También se sumó a la moda de reciclar paracaídas la diseñadora francesa Valérie Pache, pero para hacer de ellos vestidos de boda únicos.

Además, fue presentado de forma exclusiva en la Ethical Fashion Night un vestido de novia de la firma CréAnne con materiales totalmente reciclados que representa la unión sagrada entre el mundo de la moda y el desarrollo sostenible.

A lo largo de la velada también se expusieron joyas accesorios éticos como los de la firma Tropic Concept elaborados con el material conocido como Oro vegetal de Brasil, una hierba de color dorado tejida de forma artesanal por mujeres de algunos pueblos brasileños que se benefician de su patrimonio natural.