El desfile era uno de los más esperados de la temporada antes de los inicios en el prt–porter femenino, el lunes, del creador Hedi Slimane de Saint Laurent.
El rapero estadounidense Kanye West estaba sentado no lejos del actor Robert de Niro y del cineasta Luc Besson quienes se habían acordado una pausa durante el rodaje de la película Malavita. A su lado, el jefe del grupo Dior y del LVMH, Bernard Arnault y una pléyade de actrices como Ludivine Sagnier y Mélanie Laurent.
Una vez finalizado el desfile, Raf Simons tuvo que pelear para no ahogarse entre los micros y las personalidades que vinieron a felicitarle, y se refugiaba detrás de las cortinas o saliendo a aislarse dos minutos al sol, “agotado pero contento”.
En 53 modelos, restituyó el espíritu Dior sin copiarlo. Los trajes bar, por los faldones a altura de las caderas, están de vuelta pero corregidos para adaptarse mejor al gusto actual. Un ejemplo es el vestido-abrigo muy corto de lana y seda blanca de línea pura, marcado en la cintura y ligeramente abierto abajo. Unos plisados delicados marcan otras chaquetas.
Para la noche, los vestidos reivindican su chic parisino: corpiños de lana azul encima de un tul negro que va revelando las piernas por escalones.
Depurado pero no minimalista
Los minivestidos se alargan en los costados con un drapeado de doble cara impreso rojo y rosa. El tejido raso color parma o rosa se enreda en torno al cuerpo y decora un short negro. Para el baile, un simple top de malla de seda y cachemira negra deja todo el protagonismo a un falda de tejido raso blanco, rosa y azul metálica, decorada por una gigantes y estilizadas rosas.
“Quería un verdadero nuevo look” para Dior, explica a la AFP el creador belga. “Quería darle a la colección cierto clasicismo y un aspecto muy parisino”, añadió Raf Simons.
Simons rechazó la etiqueta de “minimalista” y aseguró que no era “la única corriente que me interesa”. El creador prefirió explicar que quería hoy “traer una suerte de nueva libertad, de nueva sensualidad”.
Para Serge Carreira, profesor en Sciences-Po, Simons está “lejos de copiar al maestro. Se sirve de su universo al que le da un giro actual. Lo adapta con rigor pero si rigidez”.
Preguntado sobre el nuevo espíritu de Dior, que se distancia de los años exuberantes de la era Galliano, el presidente de Dior Sidney Toledano calificó la colección de “moderna, a la vez que mantiene el espíritu de feminidad, de sensualidad de Dior”.
“La marca Dior, desde su fundador, está en evolución permanente a la vez que mantiene sus valores (…). Estamos en una época en la que hay que reaccionar frente a los cambios e ir un paso por delante. El propio creador, como Raf, está sintiendo lo que la gente y los jóvenes quieren llevar, lo que les dará energía”.
“Es una colección depurada, no minimalista. No hay que confundir modernidad y minimalismo”, concluye.