A eso se le suma que esas horas son de trabajo, en la que se deben generar reportes, ventas, cartas, administrar, atender a reuniones y tener al menos 60 minutos para comer.
Terminada la jornada laboral, con el cansancio, es difícil tomarse el tiempo para ir a un gimnasio, por lo que la manera de sentirse bien es difícil.
Aunque no tiene que ser sumamente complicada. El personal de Mayo Clinic, por ejemplo, plantea diez maneras para fortalecer el cuerpo, la energías y el espíritu.
Con estas 9 actividades, conseguirá sentirse mejor.
1 – De la casa a la oficina
Busque una manera diferente para llegar el trabajo. Se puede intentar caminar a usar bicicleta. Si se vive a una distancia muy lejana, se puede buscar un parqueo distante para caminar distancias más largas. Además, procurar el uso de las grades y no de los elevadores.
2 – No pasar tanto tiempo sentados
Entre tantas cosas que hacer, es fácil quedarse mucho tiempo sentado en una silla. Es bueno ponerse recordatorios para ponerse de pie y caminar dentro del espacio. Además, en lugar de enviar un correo o mensaje, se puede caminar hacia con la persona para moverse de lugar.
3 – Descanse, pero sin quedarse quieto
Es usual que uno se tome descansos yendo a sentarse a la cafetería o a un sillón. Sin embargo, en lugar de tomarse un café o agua sentados, es bueno caminar al mismo tiempo. También se pueden hacer ligeros estiramientos y rotar las articulaciones.
4 – ¿Qué tal unos juguetes?
Existen pelotas o accesorios que ayudan a entretenerse y, al mismo tiempo, dejar de estar sentado. Quizás una pelota para lanzar en la pared o algunas mancuernas para mover las articulaciones.
5 – Consiga aliados
Si a veces uno no siente la energía para hacer ejercicio, es bueno platicar con algunos compañeros para ponerse metas grupales y sentir motivación de participar en dinámicas. Puede ser una conversación mientras se camina alrededor de la cuadra.
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6 – No todo es la sala de reuniones
Siempre que resulte práctico, lleve a cabo reuniones o sesiones para compartir ideas mientras todos caminan. Pueden dar vueltas dentro del edificio o, si el clima lo permite, hacer la reunión mientras caminan al aire libre.
7 – Un poco más de esfuerzo
¿Qué tal darle un poco de intensidad a las actividades diarias? Se puede caminar más deprisa, subir las gradas alzando más las rodillas o procurar que los ejercicios tengan un ritmo incrementado.
8 – Un viaje con ejercicios
Si sale de viaje, se puede consultar en el hotel si tienen un gimnasio o ver en qué zonas cercanas se puede salir a caminar o correr. Además, es una buena manera de conocer la ciudad.
9 – Otra clase de muebles
Los escritorios son prácticos pero convencionales y ayudan poco a ejercitarse. Una de las opciones es tener un escritorio de pie, en el que se deba de trabajar parado y evitar estar sentado.
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