El equipo liderado por la doctora Gillian Smith considera que sería posible analizar los niveles de este gen para determinar si una mujer responderá adecuadamente a los químicos de las quimioterapias, antes de administrárselos.
Los investigadores analizaron una gran variedad de genes que parecían intervenir en el cáncer de ovario de 187 pacientes y encontraron que el FGF1 desempeñaba el papel principal a la hora de determinar la evolución del tumor.
Asimismo, los expertos descubrieronque la actividad de ese gen se incrementa aún más cuando las células del tumor se vuelven resistentes a la quimioterapia.
En su experimento, los investigadores bloquearon el gen en las células tumorales resistentes al tratamiento, que lograron vencer para hacerlas sensibles de nuevo a la quimioterapia.
“Nuestro estudio allana el camino para el desarrollo de nuevas pruebas que determinen si la quimioterapia funcionará en estos casos y sugiere que los fármacos dirigidos al gen FGF1 podrían ser efectivos para un grupo de mujeres con un tipo de cáncer de ovario que actualmente es muy difícil de tratar“, explicó Smith.