• Se recomienda proteger las uniones de cables eléctricos con cinta aislante, para prevenir cortocircuitos o choques eléctricos, ya que el material ocupa poco espacio y tiene una resistencia eléctrica muy alta.
• Asegurarse de que los cables con corriente no tengan contacto entre ellos. Para ello se recomienda colocar cinta aislante que evite un cortocircuito en caso se toquen de forma accidental.
• Al arreglar un aparato eléctrico, asegurarse de desconectarlo de la corriente antes. Si a va a manipular enchufes o cables, utilizar guantes. Las herramientas que se utilicen deben tener agarrador plástico o estar forradas de cinta aislante.
• Revisar las instalaciones eléctricas y verificar que los cables no estén desgastados o pelados. Ante esta situación, efectuar las reparaciones con cinta aislante para devolver su función y prevenir posibles fallas eléctricas.

• Antes de elegir una cinta aisladora, determinar qué tipo de instalación se reparará, es decir, si es de baja o media tensión, a la intemperie o en un espacio protegido, así como si es un área industrial o una conexión domiciliaria.
• Recordar que existen categorías de cintas dependientes del ambiente. Asegurarse de utilizar cintas con certificaciones de calidad, que garantizan que el producto aísla contra la humedad, retarda las llamas, se autoextingue y es resistente a la abrasión, ácidos y corrosión.
• Al reparar una instalación asegurar que el cable no tenga energía al momento de ser intervenido, así también se debe revisar que esté limpio.

La cinta aislante es una medida de prevención y protección de los cables eléctricos por lo tanto, no utilizarla puede conllevar grandes riesgos, desde la pérdida de una conexión eléctrica hasta el incendio de un hogar por un corto circuito.