Salud y Familia

Para conocer más de la dieta alcalina

La dieta alcalina o alcalinizante propone que ciertos alimentos pueden afectar la acidez del sistema digestivo, de la orina o de la sangre, basándose en que el pH corporal es determinante para definir la salud de un individuo, ya sea que consuma alimentos ácidos o alcalinos.

El pH determina el nivel ácido —de cero a 6.9 — o alcalino —7.1 a 14—. La sangre debe mantener un pH más alcalino, de 7.3 a 7.4. Si este se altera, todas las células se verían afectadas y causarían graves enfermedades. Sin embargo, la dietóloga Bárbara de Toledo asegura que ningún alimento modifica el pH de la sangre.

Lo que se pretende es mantener el pH alcalino del cuerpo mediante el consumo de verduras, ciertas frutas, productos de soya, algunas frutas secas, granos y leguminosas, y evitar alimentos que inducen un pH ácido como carnes, pescado, aves y lácteos, así como alimentos procesados, azúcar blanca, harina refinada y cafeína.

Como esta dieta restringe la proteína animal, es de beneficio para aquellas personas con tendencia a formar cálculos renales. Quienes la proponen aseguran que aminora la pérdida de masa ósea y el riesgo de enfermedades crónicas, pero no hay estudios que confirmen efectos beneficiosos para las afecciones del corazón, la diabetes, la artrosis o cualquier otra patología, publicó en el 2011 la revista Journal of the American College of Nutrition, dice De Toledo.

Para llevar la dieta alcalina se debe reducir la ingesta de proteínas animales y grasas saturadas; suprimir los azúcares, harinas y aceites refinados, y sustituirlos por alimentos y granos frescos. Las verduras, las legumbres y las frutas proveen al organismo de sales minerales y oligoelementos que son alcalinizantes por lo que ayudan a desacidificar el cuerpo, y con ello evitar la fatiga crónica, mayor riesgo de infecciones y exacerbación de los dolores.

El mecanismo en el que la dieta puede cambiar la acidez de la sangre va en contra de todo aquello que se conoce en química acerca del cuerpo humano, por lo que se considera un mito, según el American Institute for Cancer Research, refiere la nutricionista Mary Jane Cordero.

La nutricionista sugiere cambiar los patrones de alimentación con la ingesta de productos de origen vegetal, como hortalizas, legumbres, frutas, cereales integrales, frutos secos y semillas, así como carnes magras o proteína vegetal de alto valor biológico.

Antes de implementar cualquier régimen alimentario, se sugiere consultar con un nutricionista, a fin de establecer si es adecuado para la salud individual.

Fuentes consultadas: Mary Jane Cordero, tuplatofuerte@gmail.com, y Bárbara de Toledo, btclinica@gmail.com

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