Salud y Familia

¿Debo proteger mis oídos durante un vuelo en avión?

La protección auditiva personalizada es más recomendable para las personas que trabajan en lugares especialmente ruidosos.

¿Debo proteger mis oídos durante un vuelo en avión?

¡A volar! Pero el ruido puede resultar rápidamente desagradable. Por eso, para muchas personas los tapones para los oídos son imprescindibles en su bolsa de viaje. (Foto Prensa Libre: Benedikt Von Imhoff/dpa)

La rutina diaria queda atrás, ya nada se interpone en el camino rumbo a unas vacaciones relajantes, si no fuera porque aún resta tomar el vuelo, en el que molestan tanto la sensación de presión en los oídos como el ruido.

Una solución podría ser, según recomiendan algunos viajeros, el uso de tapones para los oídos.

Además de los tapones desechables disponibles en droguerías y farmacias, también hay protección auditiva que un experto en audición puede adaptar individualmente a los oídos.

Desde el punto de vista médico, los tapones no son obligatorios

Sin importar de qué tipo, la protección auditiva no es necesaria en el avión, con excepción de casos particulares, afirma el otorrinolaringólogo Bernhard Junge-Hülsing.

Esto se debe a que, en principio, la contaminación sonora en los aviones -excepto durante el despegue y el aterrizaje- es inferior a 85 decibelios. A este volumen, señala Junge-Hülsing, aún no es necesario protegerse los oídos con tapones.

La recomendación rige también para personas que viajan varias veces por año en avión. Sin embargo, el cambio de presión y el ruido pueden causar daños en casos concretos, por ejemplo en quienes ya tienen daños previos o están afectados por acúfenos. En estos casos, los tapones pueden ser útiles.

El otorrinolaringólogo indica que los tapones desechables convencionales también son suficientes para quienes deseen llevar protección auditiva para mayor comodidad durante el vuelo.

De acuerdo a Junge-Hülsing, la protección auditiva personalizada es más recomendable para las personas que trabajan en lugares especialmente ruidosos que para los viajeros. O posiblemente también para el personal de vuelo que quiera hacer una pausa y descansar del ruido.

No obstante, la protección auditiva personalizada tiene propiedades que no poseen los tapones desechables.

Eberhard Schmidt, presidente de la asociación alemana de audioprotesistas (biha), detalla que la protección auditiva se adapta al conducto auditivo de cada persona y lo cierra perfectamente. Esto significa que puede llevarse durante más tiempo, si es necesario, y que puede utilizarse una y otra vez.

Otra diferencia con los tapones desechables es que “en las denominadas piezas de ajuste auditivo se utiliza un filtro que filtra determinadas frecuencias”, afirma Schmidt. El experto destaca que “esto permite una reducción del volumen que llega al tímpano del oído”.

Como estos dispositivos filtran menos el habla humana, es posible mantener conversaciones mientras se utiliza la protección auditiva.

Por otra parte, dice Schmidt, los protectores auditivos adaptados individualmente pueden aliviar la presión o incluso el dolor de oído que normalmente se produce por el cambio brusco de presión atmosférica. Esto se debe a que los dispositivos ralentizan la adaptación a la presión.

Masticar y tragar también alivian la presión en los oídos

Este tipo de protección auditiva individual, sin embargo, tiene su precio, ya que un juego para ambos oídos cuesta unos 100 euros (unos 110 dólares), dependiendo del material y el filtro deseados. Se fabrica a partir de una impresión en silicona del oído.

De regreso al tema del avión: existen otras estrategias para aliviar la desagradable sensación de presión en los oídos.

Junge-Hülsing recomienda, por ejemplo, la maniobra de Valsalva: se cierra la boca, se tapa la nariz y se exhala. También ayuda tragar y masticar.

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