“Estamos trabajando con Gobiernos en todo el mundo y con otros para asegurarnos que la vacuna es accesible independiente de la capacidad de pagar”, aseguró en una llamada con inversores el consejero delegado de Moderna, Stephane Bancel.
El precio será menor para aquellos países que soliciten grandes volúmenes de dosis, apuntó la compañía, que aclaró que una orden “pequeña”, para la que aplicaría la horquilla de precios anunciada este miércoles, sería del orden de los varios millones de dosis.
Ese precio está por encima de los US$19.50 que adelantó Pfizer para la vacuna que desarrolla junto con la alemana BioNTech y que se encuentra, como en el caso de Moderna, en el inicio de la fase 3, la recta final de pruebas clínicas para certificar su fiabilidad y seguridad.
El anunció de Moderna se dio en la presentación de los resultados des segundo trimestre de año, en los que la empresa con sede en Massachusetts, multiplicó sus ingresos por cinco hasta los US$66.4 millones.
Eso permitió recortar la pérdida neta en un 13% hasta los US$116.7 millones o 0.31 dólares por acción.
A finales de julio, Moderna ya había recibido US$400 millones en depósitos para proveer de la vacuna mRNA-1273, cuya distribución ya negocia con varios países interesados.
El Gobierno estadounidense ha desembolsado US$483 millones en abril y posteriormente otros US$472 millones más para el desarrollo de su vacuna.
Moderna colabora con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en el desarrollo y pruebas clínicas de la vacuna mRNA.1273, que utiliza tecnología de ARN mensajero y ha mostrado resultados prometedores en las primeras pruebas con humanos.