Se recomienda beber líquidos (agua, zumos naturales) frecuentemente aunque no se tenga sed, con el fin de reponer las pérdidas que se producen por sudoración elevada. Esta es la medida de mayor importancia de las que se deben adoptar ante el excesivo calor.
Durante el día, cerrar ventanas y oscurecer la casa. De esta forma evitamos que el calor del exterior entre.
Abrir las ventanas por la tarde y durante la noche para que entre aire un poco más fresco.
Evitar los paseos en las horas de más calor. Si la casa es muy calurosa, acudir a lugares de recreo que tengan aire acondicionado.
Usar prendas de vestir de algodón, ligeras y de colores claros.
Fuente: http://www.eltabacoapesta.com