En esta edición se incluyen algunos de estos estudios.
Cuando se besa, se transmiten miles de bacterias
Cada vez que una pareja se besa se transfieren mutuamente gran cantidad de microorganismos. Esta fue la conclusión del último estudio efectuado por la Organización de Investigación Científica Aplicada (TNO) de Holanda.
No todas las personas tienen el mismo tipo de microorganismos viviendo en el interior del cuerpo, ya que la genética, la alimentación o la edad influyen en el microbiota (comunidad de microorganismos) de cada individuo. La boca es la zona del organismo en la que más tipos de bacterias viven (hasta 700 variedades).
Para el experimento, los investigadores pidieron a 21 parejas que respondieran un cuestionario sobre su comportamiento en lo referente a los besos. Tomaron muestras de la saliva y de la lengua de todos para analizar la composición exacta de la microbiota de cada uno. Los resultados revelaron que tras cada beso con intensidad, los científicos descubrieron que se transferían unos 80 millones de bacterias.
Cuando se besa apasionadamente se liberan endorfinas pero también se transmiten bacterias.
Cuidado con los antibióticos
La reducción del uso de antibióticos preventivos antes de tratamientos dentales puede contribuir al aumento de infecciones de las válvulas cardíacas, indica indica un nuevo estudio efectuado en Inglaterra.
En EE. UU., donde los enfermos de mayor riesgo reciben esos medicamentos, no se ha observado esto.
La boca está llena de bacterias, y ciertos tratamientos dentales permiten que pasen al torrente sanguíneo, lleguen al corazón y provoquen endocarditis, una infección grave que resulta fatal en el 10 al 20 por ciento de los casos. La gente con válvulas cardíacas artificiales y otros implantes enfrentan un alto riesgo, y las que tienen válvulas naturales parcialmente insuficientes presentan un riesgo moderado.
Por eso, en 2007, la Asociación Cardiológica Estadounidense y otras organizaciones dijeron que las drogas solo se debían recetar a pacientes de mayor riesgo; al año siguiente, los reguladores en Inglaterra recomendaron que se dejaran de recetar a todos.
Los antibióticos deben ser prescritos por un médico, siempre.
Inflamación en las encías
Muchos anticonceptivos están compuestos por hormonas sintéticas similares a los estrógenos y a la progesterona, que se asocian con un aumento de la inflamación de las encías, similar a la que ocurre durante el embarazo, aunque es menos intensa; sin embargo, puede mantenerse durante periodos de tiempo más prolongados, por lo que puede conducir a daños en los tejidos que rodean y sujetan los dientes.
La inflamación asociada a los anticonceptivos se produce por las alteraciones en los vasos sanguíneos y en la respuesta inflamatoria, ya que se reduce la capacidad de los tejidos de las encías para mantenerse y para que se reparen. También se producen cambios en la composición de las bacterias bucales.
La gingivitis es similar a la producida por la placa habitualmente, pero comparativamente con mayores signos inflamatorios; sobre todo ante la presencia de menor cantidad de placa bacteriana. De manera adicional, algunas mujeres pueden presentar zonas oscuras en las encías.
En la actualidad se han reducido significativamente las dosis hormonales de los anticonceptivos orales, por lo que se manifiestan menos gingivitis asociadas.
Es recomendable que las mujeres que tomen anticonceptivos orales controlen sus encías, con su odontólogo. De este modo, podrán prevenir la inflamación gingival de una manera eficaz.
Una buena higiene dental evita la aparición de gingivitis.