La investigadora Eugenia Resmini explicó a Efe que el trabajo se basó en resonancias magnéticas a pacientes con síndrome de Cushing, una enfermedad rara en la que el propio cuerpo genera un exceso de cortisol.
Aunque en principio los pacientes ya estaban curados, los investigadores descubrieron que se había reducido la materia gris en la zona del hipocampo del cerebro, lo que provocaba las pérdidas de memoria.
Esta disfunción neuronal se explica porque, por un lado, disminuye el metabolito N-acetilaspartato, lo que indica que la materia gris está dañada, al tiempo que aumentan las sustancias glutamato y glutamina, que demuestran que, en cambio, crece la materia blanca del cerebro, como un mecanismo compensatorio.
El hecho de que los pacientes estuviesen ya curados demuestra que el daño causado por el exceso de la hormona del estrés es irreversible, explicó Resmimi, quien apuntó que el estudio abre nuevas vías de investigación como, por ejemplo, comprobar los daños que genera el estrés crónico diario.
También señaló que sería útil hacer un seguimiento de los pacientes que se tratan con altas dosis de fármacos glucocorticoides, como la cortisona, ya que son antiinflamatorios que imitan la acción del cortisol, la hormona del estrés.
El trabajo, que se presentó en el Congreso Europeo de Endocrinología celebrado del 27 de abril al 1 de mayo, se ha basado en el estudio de 18 pacientes con síndrome de Cushing y 18 personas sanas como grupo de control.
La relación entre la hormona del estrés y la pérdida de memoria se había estudiado en animales, pero hasta ahora no había ninguna investigación basada en humanos que probase esta relación.