Salud y Familia
Juegos de mesa en familia: abra la puerta a las risas y la diversión
¿Quién es el más hábil para los juegos de mesa? Es tiempo de ponerlos a todos a prueba y disfrutar de la convivencia familiar.
Los juegos de mesa son una opción para acercarse a la familia y tener tiempo de calidad. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)
En un mundo donde el ritmo de vida exige que los adultos salgan de casa a trabajar, el tiempo de calidad familiar se ve reducido a los fines de semana. Esta realidad actual plantea un reto: encontrar formas de estimular a los hijos y fortalecer los vínculos familiares en el tiempo disponible dice Mercedes Patzán, pedagoga, psicóloga infantil y maestra. Ante este desafío, los juegos de mesa surgen como una herramienta valiosa.
En este contexto, el establecimiento de rutinas en el hogar se vuelve vital. Estas rutinas crean un espacio para compartir entre padres e hijos, fortaleciendo los vínculos y permitiendo conocer más a fondo a los pequeños. Los juegos de mesa son una opción para acercarse.
Beneficios emocionales y sociales
Desde el punto de vista emocional, los juegos de mesa fomentan la seguridad personal. "Un juego de mesa va a proponer también la seguridad en nosotros mismos y va a ayudar en la toma de decisiones", explica Patzan.
Al decidir entre diferentes opciones dentro del juego, los niños aprenden a sentirse seguros con sus elecciones. Además, estos juegos facilitan la socialización, enseñando a los niños a convivir y gestionar sus emociones, como la frustración y la alegría, de manera saludable.
Los juegos de mesa también fortalecen las habilidades cognitivas. "Al jugar este tipo de juegos se pone en práctica la memoria, la atención y la paciencia", afirma Patzan. Juegos como dominó, bingo, Conecta 4, basta y UNO son ejemplos clásicos que ayudan a desarrollar estas habilidades.
Estos juegos requieren que los participantes presten atención, esperen su turno y recuerden reglas y estrategias, lo cual refuerza su capacidad de concentración y memoria.
No dejemos de jugar
Las diferentes opciones de juegos cuentan con beneficios en cada una de las etapas de la vida, desde los niños hasta los abuelos encontrarán impactos positivos.
Patzán menciona que es crucial leer las etiquetas de los juegos para asegurarse de que son apropiadas para cada edad.
Estos pueden ser una herramienta educativa fundamental para los menores. Juegos como Candyland, diseñados para niños pequeños, enseñan colores y formas mientras entretienen.
Durante la adolescencia los juegos de mesa pueden ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades estratégicas y de resolución de problemas. Además, promueven la interacción social y la competencia sana, elementos importantes para el desarrollo socioemocional.
Este tipo de actividades les brindan a los adultos una alternativa para relajarse y desconectar del estrés diario. Además, ofrecen una oportunidad para mantener la mente activa y fomentar la socialización con amigos y familiares.
Por último, para las personas de la tercera edad, los juegos de mesa juegan un papel crucial en la estimulación cognitiva. Juegos que requieren memoria y atención ayudan a mantener la agilidad mental y pueden retrasar el deterioro cognitivo asociado con la edad. Además, estos juegos proporcionan una valiosa oportunidad para socializar y prevenir el aislamiento.
Fomentando hábitos saludables y tiempo de calidad
Establecer rutinas en el hogar no solo ordena el tiempo, sino que también crea momentos significativos de calidad. "Es cuestión de hábitos", dice Patzan sugiriendo también que integrar los juegos de mesa en la rutina familiar puede transformar la dinámica del hogar, ofreciendo un espacio donde aprender y divertirse van de la mano.