Además de la edad, también existen otras señales claras que indican cuándo está listo el pequeño para incorporar alimentos sólidos a su dieta. Entre estos signos se encuentra el control de su cabecita, es fundamental que ya la pueda mantener en una posición firme y erguida. También debe haber pérdida del reflejo de extrusión, esto significa que para mantener alimentos sólidos en su boca y después tragarlos necesita dejar de usar su lengua para empujar la comida fuera de su boca.
Otro avance necesario es que se siente bien cuando tiene apoyo. Incluso si no está totalmente preparado para una sillita alta, necesita sentarse en una posición erguida para tragar bien los alimentos.
Los movimientos de masticado serán indispensables. El desarrollo de su boca y su lengua está sincronizado con el del sistema digestivo. Para comenzar con los sólidos, ya debe llevar los alimentos al fondo de su boca y tragar.
La mayoría de los bebés están preparados para alimentarse con sólidos cuando ya duplicaron el peso que tuvieron al nacer.
Fuente: babycenter.com