Salud y Familia

Mascarillas para tener un cutis radiante

Las mascarillas son parte de los cuidados básicos faciales, pues estas eliminan impurezas, atenúan las ojeras, cierran los poros e hidratan la piel, entre otros beneficios.

Estos tratamientos cosméticos son necesarios y sus efectos positivos se evidencian de inmediato. “Las mascarillas tienen altas concentraciones de principios activos para que la piel los absorba”, dice la española Leticia Carrera, farmacéutica y experta en Bioquímica.

Este tipo de procedimiento estético es beneficioso porque se aplica directamente sobre la dermis y paulatinamente es absorbido por la epidermis. “Si la mezcla no le cae bien a la piel, los efectos secundarios —picazón, dolor o molestias— se notan inmediatamente y la persona lo puede retirar sin que cause mayor daño”, agregó la experta.

Varios usos

Si una persona tiene una piel con los poros muy abiertos, lo ideal es utilizar una mascarilla compuesta por arcilla roja, café y extracto de uva. Esta mezcla también eliminará toxinas e impurezas, como restos de maquillaje y polución.

Para aportar vida a las pieles opacas, secas o apagadas, se recomiendan los aceites de cilantro y naranja, que nutren la piel y aportan luminosidad.

Una parte importante del rostro es el contorno de los ojos. Para atenuar ojeras y reducir las “bolsas” —párpados inflamados—, lo mejor es utilizar una mascarilla cosmetológica que mezcle activos vegetales, vitaminas y oligoelementos.

Cuando la piel tiene brillos y exceso de grasa, es necesario recurrir a las bondades  de las soluciones con extracto de arándanos y ácido hialurónico, que absorben el exceso de sebo  y purifica la dermis.

Si el problema son las arrugas y las líneas de expresión, Carrera recomienda una mascarilla antienvejecimiento compuesta con microcápsulas de fitonutrientes enriquecidas con algas y berro, ingredientes que ayuda a alisar la piel.

La principal recomendación es acudir con un dermatólogo para que este determine el tipo de piel de la persona y prescriba el tratamiento, natural o químico, que se necesita para tener un rostro radiante y saludable.

Consejos

  • Las culturas antiguas utilizaban mascarillas totalmente naturales y sin ningún proceso químico.
  • Los ingredientes que se pueden usar están en la cocina. Algunos de estos son: yogur, pepino, apio, miel, leche, aceite de oliva, aguacate o té verde.
  • Las abuelas aseguran que la miel y el aceite de oliva son buenos para hidratar el cuero cabelludo, y tienen razón. Sus vitaminas reducen la producción de grasas.
  • La mezcla de 10 gotas de limón con una cucharada de azúcar sirve para iluminar la piel. Colocar esta base sobre el rostro 15 minutos y luego retirarla con agua tibia.

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