El estudio, que abarca 130 países se llevó a cabo entre junio y agosto de 2020, aporta datos mundiales acerca de los efectos devastadores del covid-19. Dentro de las mayores que se han detectado en la población esta el duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo. Muchas personas han aumentado su consumo de alcohol o drogas y sufren crecientes problemas de insomnio y ansiedad, se describe en el mismo.
En el estudio se explica que en numerosos países, cerca del 70 por ciento de personas han adoptado la telemedicina y la teleterapia. En países de ingresos altos esta opción alcanza a ocho de cada 10 personas, mientras países con menos ingresos esto es una opción que no llega ni a cinco de cada 10 personas.
El proyecto de apoyo psicológico virtual
Uno de los proyectos que ha entrado de lleno a la telemedicina y que ejemplifica la necesidad de apoyar a la salud mental guatemalteca es la Universidad Rafael Landívar a través de la Facultad de Humanidades con el apoyo del Departamento de Psicología. Ellos se transformaron y crearon el proyecto de apoyo psicológico virtual casi desde el principio de la pandemia, con lo cual han brindado apoyo psico-emocional no solo a la comunidad landivariana sino a la sociedad guatemalteca.
Este proyecto es una labor de servicio de los estudiantes practicantes de cuarto y quinto año de psicología clínica, mediante sesiones conducidas por videollamada, con el acompañamiento de sus docentes. En el proyecto se describe que se espera que a través de dichas intervenciones puntuales se puedan contrarrestar efectos negativos que la población guatemalteca pueda estar experimentando. Entre ellos, el estrés ante los múltiples desafíos enfrentados, los temores que se generan ante la pandemia, la ansiedad que genera el intenso cambio a lo que se conocía como normalidad, el confinamiento y distanciamiento físico, entre otros impactos que se han generado.
La doctora Ana Rocío Escobar Chew, directora del Departamento de Psicología de la Universidad Rafael Landívar explica que su equipo tiene la licenciatura en psicología clínica y también psicología industrial/organizacional, desde la práctica supervisada de ambas carreras se ha estado respondiendo a la emergencia nacional con el compromiso que tienen los estudiantes durante la carrera, en 2020 participaron casi 200 estudiantes, quienes han ofrecido su tiempo de práctica en este servicio gratuito a la población.
“Hace casi un año desde que llegó la pandemia nos trasladamos al mundo virtual y hemos continuando la educación y acompañamiento a los estudiantes en sus diferentes etapas de carrera y específicamente en la práctica, hemos creado un plan de teleterapia con el apoyo de los docentes para que los estudiantes continúen dando este servicio de manera remota”, dice Escobar.
Comparte que se adaptó el Centro Landivariano de Práctica Supervisada y Servicios Psicológicos que tiene sus instalaciones físicas en el Centro Histórico de la ciudad y se ha transformado en centro virtual donde se atiende todo tipo de solicitudes.
Durante estos meses también han organizado seminarios web y talleres virtuales de salud mental y algunas empresas han requerido del apoyo y seguimiento para los colaboradores y el cambio que ha representado el covid-19.
Además, se ha trabajado de cerca con el blog Landivariano en casa, creado por estudiantes de psicología industrial organizacional de campus central para dar herramientas a estudiantes y colaboradores y aprovechar de mejor manera la educación virtual. También contiene temas varios y actividades de proyección social, espacios de recreación y consejos para la salud física y emocional. El blog está abierto no solo a la comunidad landivariana sino a todo público.
“Sabemos que una de las cuestiones que mas afectado es el sistema familiar encapsulado muchas veces en casa en un espacio pequeño”, dice Escobar mientras comparte que las familias tienen que aprender a lidiar con el estrés, la situación de los hijos, así como con otros golpes, como la pérdida de un familiar.
Escobar agrega que “el equipo de profesionales tiene un clara visión de apoyar en tiempos de crisis y nos debemos a las personas, a mejorar la calidad de vida y que mejor que hacerlo por medio del entrenamiento y de profesionalizarse a través de la salud mental, nos guía el compromiso de la compasión”.
El proyecto ha atendido a cerca de 800 personas solo en atención clínica, a más de 72 empresas sin sumar la atención a colaboradores y alumnos del campus central y las sedes. “Durante el 2020 se ha apoyado en total a más de mil personas”, agrega Escobar.
La profesional también refiere que esto muestra que los medios tecnológicos han hecho que se abran nuevos canales y un nuevo flujo de personas que se animan a buscar acompañamiento psicológico. “La necesidad está ahí por la crisis…ahora las personas solo con un click se conectan y esa facilidad de la tecnología y privacidad que ofrece ha hecho que sea una opción”, dice Escobar.
Cuándo buscar ayuda
Un rasgo que podría indicar que se necesita apoyo es cuando la persona empieza a tener problemas con las relaciones personales, las cosas que le emocionaban antes ya no lo hacen, siente que no rinde como antes y esta sensación se extiende por varios días o semanas. “Podemos tener días con el ánimo bajo, pero si se convierte en una constante hay que consultar, es como cuando nos duele algo consultamos con un médico, lo mismo sucede si estamos con angustia y miedo constante, acudimos a un psicólogo”, comenta Escobar.
La experta reflexiona que en la cultura guatemalteca en ocasiones se ignoran las necesidades emocionales y se transforman en cargas dolorosas. “No nos damos cuenta que si no estamos bien cómo vamos a dedicarle tiempo a las personas que nos rodean y pasar tiempo de calidad con la pareja, los hijos, los amigos, o cómo podemos cuidar a alguien más que nos necesita”, expresa.
Seguir adelante
Adriana Beatriz Ivic Hernández, estudiante landivariana y parte del proyecto del blog Landivar en casa comparte algunos consejos para reconocer a las emociones durante esta época de pandemia.
Lo más importante cuando vivimos adversidades es salir fortalecidos de ellas. Al ser personas resilientes reorganizamos nuestros recursos psicológicos de acuerdo con las necesidades que puedan llegar a surgir de las circunstancias que se están viviendo, con el fin de poder crecer y desarrollar al máximo su potencial.
A lo largo de nuestras vidas nos enfrentamos con diferentes circunstancias, las cuales debemos de aprender a manejar, sentimientos que no son parte de nuestro día a día, situaciones de cambios drásticos, pérdidas de seres queridos, complicaciones de salud y un sinfín de condiciones que podríamos llegar a catalogar como catastróficas.
Es aquí donde tenemos que trabajar en ser personas resilientes, capaces de asumir y poder enfrentar este tipo de situaciones, ser flexibles y sobre todo capaces de superarlas.
Dos aspectos importantes sobre la resiliencia es que uno debe de ser una persona flexible y tolerante, mantener un balance al momento de vivir situaciones difíciles y para ello se requiere de seguir una ruta:
-Aceptar experimentar situaciones difíciles y reconocer cuando hay que evitarlas.
-No rendirse sino tomar un descanso para retomar energía y analizar las acciones necesarias para afrontar la situación.
-Recibir un estímulo y apoyo de los seres queridos al pasar tiempo con ellos.
-Confiar en sí mismo, como en los demás.
-Todas las personas somos capaces de superar situaciones difíciles, pero lo que realmente nos convierte en personas resilientes es ser decidido y firmes con esta capacidad.
Además, con la resiliencia se desarrollan aspectos como una mejor recuperación, no dejarse vencer, superar tristezas, conocer puntos fuertes y débiles de uno mismo, saber pedir ayuda y aprender de los errores, entre otras.
