Salud y Familia

Que el reflujo no lo venza

El reflujo gastroesofágico es tan frecuente que puede suponer hasta una de cada cinco consultas al médico, sobre todo en estos días que las personas comen mas de la cuenta y abusan de la grasa y bebidas irritantes.

En el reflujo gastroesofágico, el esfínter que cierra el paso del estómago al esófago permite que el contenido ácido del primero ascienda al esófago y la boca, provocando ardores, inflamación en el esófago y dolor retroesternal.

Aunque los casos más graves de este trastorno requieren de medicación, los cambios en el estilo de vida constituyen la primera línea de defensa y una parte esencial de cualquier tratamiento, además de ser una ayuda esencial para evitar las complicaciones derivadas de esta afección.

Susana Jiménez Contreras, especialista en aparato digestivo del Hospital Xanit Internacional de Benalmádena, Málaga, expone cómo pueden ayudar los cambios en el estilo de vida a combatir el reflujo gastroesofágico y qué mecanismos intervienen en el éxito de estas medidas.

Recomendaciones
Adoptar estas medidas —publicadas en 20minutos.es— en el estilo de vida ayudarán a reducir el reflujo esofágico.

Tener el peso ideal
La pérdida de peso tiene grandes beneficios para la salud, entre ellos, reducir el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.

Reducir el estrés
La tensión afecta a todas las funciones del organismo y entre ellas al funcionamiento del tubo digestivo. El estrés produce la segregación de sustancias estimulantes, como la adrenalina, que acelera el vaciamiento del estómago, dificulta la digestión y aumentar la secreción de ácido del estómago. Todo esto agrava el trastorno y provoca dolor y ardor.

Revisar los medicamentos
Aunque existen fármacos que de por sí ya producen una mala tolerancia gástrica, hay medicamentos que provocan relajación del esfínter esofágico como los utilizados para tratar el infarto de miocardio y la angina de pecho. Otros psicofármacos como las benzodiacepinas también pueden agravar el trastorno.

Evitar el café y el alcohol
Estas bebidas promueven que disminuya la presión del esfínter y este pierda fuerza. El vino blanco  por su mayor contenido en gas favorece el reflujo porque además de disminuir la presión esfinteriana, favorece el paso del contenido gástrico hacia arriba.

Mantenerse erguido
Estar erguido favorece el efecto de la gravedad sobre el estómago. Durante la digestión el estómago crea contracciones  para mezclar los alimentos.  Si estamos acostados, estas contracciones facilitan que el contenido del estómago alcance el esófago.

Cenar dos horas antes de dormir
Evitar acostarse en las dos o tres horas siguientes y si se trata de la siesta, tratar de que esta sea en posición sentada o recostada.

Subir las patas de la cama
Aumentar el tamaño de las patas traseras de la cama es útil cuando hay reflujo durante la noche. No se deben utilizar dos o tres almohadas bajo el tronco superior ya que en estos casos lo que sucede es que se flexiona el tronco aumentando la presión intraabdominal y con eso se consigue  el efecto contrario.

Ojo con lo que se come
Hay alimentos que contribuyen a disminuir la presión del esfínter. Entre ellos: menta, ajo, cebolla, chocolate, aceites, mantequilla, carnes grasas y quesos. La temperatura de los alimentos también puede afectar negativamente a la mucosa del esófago si estos se ingieren demasiado calientes o demasiado fríos. El alivio inicial que produce la leche suele tener un efecto rebote que intensifica la acidez más tarde.

No fumar
El tabaquismo causa disminución de la saliva y con ello se reseca más la boca y la garganta. Además, la saliva contrarresta el ácido por lo que una disminución en la cantidad de esta que llega hasta el estómago agrava el reflujo. Los fumadores sufren también de afecciones respiratorias que conllevan tos y esta aumenta la presión en el abdomen y favorece el ascenso de los ácidos.

Fuente: 20minutos.es

ESCRITO POR: