Manos a la obra
Dejar de lado los manjares calóricos, beber dos litros de agua al día, practicar ejercicio y seguir una alimentación rica en frutas, verduras y pescado es la forma más eficaz de perder peso y mantenerse saludable. Asimismo, reducir las raciones y consumir alimentos fáciles de digerir que faciliten la eliminación de toxinas y los procesos de digestión, señala la farmacéutica y nutricionista Felicidad Carrera.
El pescado, las sopas, las infusiones depurativas, los jugos y frutas como piña, papaya y sandía son excelentes opciones.
También es importante comer verduras en dos raciones al día, una en el almuerzo y otra en la cena, optando por aquellas diuréticas —berenjena, coliflor, brócoli o pepino— para facilitar la eliminación de líquidos y perder grasa, aconseja Carrera.
Consumir alimentos antioxidantes —coles, frutos rojos, cítricos o tomate— también ayudará a combatir los estragos de los excesos y el aumento de radicales libres que produce el sol.
El consumo de al menos dos frutas diarias ayuda a mantenerse saludable.
Es muy importante dejar de lado la fritura, rebozados y empanizados. Asimismo se sugiere cocinar a la plancha, al horno o al vapor, y tratar de hacer cinco comidas al día: desayuno, refacción —una fruta o galleta integral— almuerzo, refacción y cena.
Por la mañana el aporte de calorías debe ser mayor que en la cena, ya que por la noche no se produce una quema de calorías tan acelerada.
Por qué desayunar
El desayuno es la comida más importante del día porque después de más de ocho horas en ayunas y la quema de calorías que se produce durante el sueño, hay que reponer los nutrientes para empezar el día con energía. En este hay que incluir lácteos, que son una excelente fuente de calcio y proteínas, señala la nutricionista Graciela Moreira.
Las frutas también deben estar presentes pero se sugiere comer la pieza entera en lugar de jugo, ya que para exprimirlo es necesario usar dos o tres piezas, lo cual aumenta el consumo de azúcares simples y hace que se pierda el aporte de fibra, importante para sentirse saciado y favorecer el tránsito intestinal.
Las tostadas, preferiblemente de pan integral, y los cereales de avena son un buen aporte de fibra, añade Moreira.
Los jamones bajos en grasas como el de pavo o pollo, añaden proteínas, por lo que son buena opción para el desayuno. El jamón se puede sustituir por huevos duros o revueltos, pero cocinados con agua. El rico contenido en nutrientes y omega 3 de los frutos secos los convierte en una buena apuesta para el desayuno, pero siempre con moderación y tomando poca cantidad, ya que son ricos en calorías.
Sí al ejercicio
Las personas sin sobrepeso deben practicar actividad física por la tarde o noche porque así regularán el ritmo cardíaco y tendrán mejor rendimiento.
Quienes tienen sobrepeso deben hacer ejercicio por la mañana, ya que así acelerarán el metabolismo y descansarán mejor por la noche.
Si la actividad física se hace por la mañana, desayunar una hora antes de practicarla.
Se sugiere de 30 a 45 minutos de actividad física diaria para gozar de los beneficios de este hábito.
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