Salud y Familia

Síndrome de intestino irritable: ¿Por qué las mujeres sufren más dolor intestinal que los hombres?

El síndrome de intestino irritable (SII) es una enfermedad que afecta el estómago y los intestinos, y se presenta con mayor frecuencia en mujeres. Médicos explican este fenómeno.

El síndrome de intestino irritable afecta mayormente a las mujeres según estudios médicos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Este trastorno digestivo crónico provoca dolor abdominal, hinchazón y alteraciones en los movimientos intestinales. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, es más común en mujeres menores de 50 años.

Según especialistas de la Universidad de California en San Francisco, Estados Unidos, el SII puede desarrollarse después de una infección intestinal causada por bacterias o parásitos, como la giardiasis.

Una de las explicaciones más aceptadas es que el intestino está conectado con el cerebro por una red de señales hormonales y nerviosas. Esta comunicación, conocida como eje intestino-cerebro, puede verse alterada por el estrés, lo cual vuelve los intestinos más sensibles y propensos a contraerse de forma irregular, provocando dolor o malestar, según detalla MedlinePlus.

Además, una publicación de la Universidad de California en San Francisco, en la revista Science, describe que el estrógeno —principal hormona femenina— activa vías específicas en el colon que pueden aumentar la sensibilidad del intestino de las mujeres a ciertos alimentos y sus productos de degradación.

El médico internista Estuardo Rojas explicó a Prensa Libre que existen varios factores que ayudan a comprender por qué el SII es más frecuente en mujeres, siendo uno de los principales el efecto de los estrógenos en el aparato digestivo.

“Las mujeres tienen como hormona principal el estrógeno, mientras que los hombres producen, en su mayoría, testosterona. Aunque ambos segregan pequeñas cantidades de la hormona del otro, los niveles de estrógenos en las mujeres son más elevados. Esta diferencia impacta la motilidad y la contracción del intestino”, señaló Rojas.

Otro aspecto clave es la relación entre los estrógenos y el microbioma intestinal —antes conocido como flora bacteriana—, compuesto por millones de bacterias que ayudan a regenerar y desinflamar el colon.

“Cuando hay un desequilibrio —disbiosis—, disminuyen las bacterias benéficas y aumentan las nocivas. Estas fermentan azúcares y carbohidratos, generando gas que distiende el intestino y activa los receptores sensitivos, provocando dolor”, explicó el especialista.

El microbioma también se ve influido por factores como la alimentación, la hidratación y el ejercicio. “Una dieta rica en fibra y vegetales favorece un equilibrio saludable, mientras que el exceso de comida chatarra y carbohidratos lo altera”, relató el médico.

Este trastorno digestivo crónico provoca dolor abdominal, hinchazón y alteraciones en los movimientos intestinales. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Desde el punto de vista clínico, Rojas destacó que el umbral del dolor visceral —en órganos como el colon— es más bajo en las mujeres, lo que significa que un estímulo leve puede generar mayor molestia.

A esto se suman comorbilidades más comunes en mujeres, como la menstruación con dismenorrea, que libera citoquinas inflamatorias y afecta el colon, o enfermedades como la fibromialgia, caracterizada por dolor crónico en puntos específicos del cuerpo.

“La fibromialgia se asocia con procesos inflamatorios que agravan los síntomas intestinales. Además, los cuadros de ansiedad y depresión —más frecuentes en mujeres— afectan los niveles de serotonina, lo que incrementa el dolor abdominal”, añadió Rojas.

Desde la medicina se concluye que factores hormonales, neurosensoriales, inflamatorios y emocionales hacen que el síndrome de intestino irritable se presente con mayor frecuencia e intensidad en mujeres.

Investigación revela cómo el estrógeno aumenta el dolor intestinal

Un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco reveló nuevos hallazgos sobre el síndrome de intestino irritable y su relación con las hormonas sexuales femeninas. Al administrar estrógeno a ratones macho, para simular los niveles hormonales de las hembras, su sensibilidad al dolor intestinal aumentó hasta igualarse con la de ellas.

“Sabíamos que el intestino tiene un sofisticado sistema de detección del dolor, pero este estudio revela cómo las hormonas pueden aumentar esa sensibilidad a través de una potente conexión celular”, explicó David Julius, uno de los investigadores.

Aunque investigaciones anteriores ya sugerían que el estrógeno influía en la mayor prevalencia del síndrome en mujeres, no se comprendía con claridad su mecanismo. Este estudio comenzó por localizar los receptores de estrógeno en el intestino femenino. Aunque se esperaba encontrarlos en células enterocromafines —conocidas por enviar señales de dolor al sistema nervioso—, estaban concentrados en la parte inferior del colon, en otro tipo de células: las células L.

A partir de esta observación, los científicos reconstruyeron una compleja reacción en cadena:

  1. El estrógeno se une a las células L.
  2. Estas liberan una hormona llamada PYY (péptido YY).
  3. El PYY activa a las células enterocromafines cercanas.
  4. Estas liberan serotonina, que estimula las fibras nerviosas sensibles al dolor.

En ratones hembra, al eliminar los ovarios o bloquear el estrógeno, la serotonina o el PYY, se redujo significativamente el dolor intestinal.

Además, los investigadores descubrieron que el estrógeno también eleva los niveles de una molécula llamada Olfr78, relacionada con la activación de las células L. Esta conexión puede explicar por qué algunas personas con síndrome de intestino irritable mejoran al seguir dietas bajas en carbohidratos Fodmap (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables).

Al reducir estos carbohidratos, se evita activar Olfr78, lo que podría disminuir la producción de PYY y, en consecuencia, reducir el dolor intestinal.

Según los autores, estas vías hormonales podrían convertirse en nuevos blancos farmacológicos. El equipo también investiga cómo otras hormonas, como la progesterona, y etapas como el embarazo, la lactancia y el ciclo menstrual, podrían influir en la sensibilidad intestinal.

Investigación científica presenta nuevos hallazgos del porque las mujeres tienden a padecer Síndrome de intestino irritable. Foto Prensa Libre: Shutterstock)

ESCRITO POR:

Esdras Laz

Periodista de Prensa Libre para el área de bienestar, cultura y tendencias con varios años de experiencia en medios escritos y televisivos.