“La bacteria tuvo mucho tiempo para desarrollar mecanismos de defensa, debido a que después de que se creó el primer fármaco hubo ausencia en el desarrollo de nuevos. Las bacterias son seres vivos que cuando los presionamos de alguna manera aprenden a ser resistentes”, asegura Cañon.
Por ello, en un esfuerzo por erradicar esta afección, Janssen, filial de Johnson & Johnson, desarrolló un medicamento llamado bedaquilina que ha demostrado su eficacia en pacientes con tuberculosis pulmonar resistente a múltiples fármacos. Además de ello, en una alianza global para erradicar por completo esta afección en el mundo, Janssen se integró al Servicio Mundial de Fármacos (GDF, en inglés) de la Alianza Global Alto a la Tuberculosis para facilitar el acceso al medicamento.
“El compromiso de este acuerdo es llegar a más de 130 países, incluidos todos los de América Latina, para que tengan un medicamento eficaz para combatir esta enfermedad. Nuestra meta es que toda región, a través del Servicio Mundial de Fármacos, tenga acceso a este medicamento”, asegura Tomas Matthews, director regional de alianzas y programas de acceso global de Janssen Latinoamérica.