Para ello, emplea “el primer” topoconductor del mundo, un tipo de material innovador que puede observar y controlar partículas de Majorana para producir cúbits -componentes básicos de los computadores cuánticos-, más fiables y escalables.
Los detalles se publican en la revista Nature y según los autores esta nueva arquitectura1en un solo chip que puede caber en la palma de la mano.
“Este es un paso necesario para que los ordenadores cuánticos ofrezcan soluciones que, de verdad, transformen nuestro mundo, como la descomposición de los microplásticos en subproductos inofensivos o la invención de materiales autorreparables para la construcción, la industria o la sanidad”, escribe Microsoft en su web.
El topoconductor, o superconductor topológico, es una categoría especial de material que puede crear un estado completamente nuevo de la materia. No un estado sólido, líquido o gaseoso, sino un estado topológico, explica la tecnológica.
Esto se aprovecha para producir un cúbit más estable que es rápido, pequeño y puede controlarse digitalmente, “sin los inconvenientes que requieren las alternativas actuales”.