IDEAS

Sin presupuesto no hay paraíso

|

Sin presupuesto no hay paraíso para Joviel y sus huestes, que solo les interesa continuar esquilmando a los tributarios. Sin presupuesto no hay paraíso para los politiqueros, diputados y contratistas que salivan a la espera de poner sus garras sobre los fondos de los tributarios. Sin presupuesto no hay paraíso para quienes viven mamando de la teta de los tributarios. Para nosotros los tributarios, haya o no haya presupuesto, de todos modos no habrá paraíso porque igual los terroristas de la SAT harán todo lo posible para exprimirnos lo más que puedan. Por ello, la decisión “menos mala” para los tributarios es que el presupuesto para el 2018 no se apruebe.

Desde el principio, la propuesta de presupuesto para el 2018 era inaceptable. Aún con la reducción que hicieron los diputados, dejándolo en más de 84 millardos, el crecimiento en el presupuesto sigue siendo injustificable. El presupuesto está basado en mentiras, como por ejemplo la cantidad de dinero que nos lograrán quitar a los tributarios, todo con el único propósito de que los politiqueros tengan más dinero para gastar en sus fines personales para perpetuarse en el poder.

Es inaceptable que pidan más recursos, cuando no han sido ni siquiera capaces de ejecutar lo que ya tenían presupuestado para este año. Y eso que la gran mayoría del presupuesto se va en salarios y los gastos conexos con “mantener” a la burocracia que al día de hoy se desconoce la cantidad de personal contratado. Esto es muy importante porque a pesar de que es el principal rubro de gasto y malgasto, resulta que para todos es un “misterio”.

El mismo presidente ofreció que se haría un censo para averiguar cuánta gente realmente labora en el Gobierno y lo único que hizo fue presentar un “plan” con el módico costo de Q500 millones para hacer el dichoso censo de trabajadores en el Gobierno. ¡Imagine semejante locura, cuando el presupuesto para el censo de población —que supuestamente va a censar a todos y cada uno de los más de 16 millones de guatemaltecos en todo el territorio del país— es de Q300 millones —y aún así está muy caro—! Pero al final, de todos modos no lo hicieron, y hasta la fecha argumentan que no tienen la más remota idea de cuánta gente labora en el Gobierno. Surge entonces la pregunta del millón: ¿no saben cuánta gente trabaja allí, pero sí pueden hacer un presupuesto detallado de todo lo que se van a gastar? Definitivamente, no me cuadra.

Si a eso le añadimos el descaro de declaraciones como las del ministro de Desarrollo, que hace apenas unos meses afirmaba que los programas sociales no han tenido ningún resultado positivo, lo que en pocas palabras quiere decir que los miles de millones de quetzales que se han gastado a lo largo de la última década en las fantasías de Sandra Torres han sido, en el mejor de los casos, despilfarrados, y en el peor, robados para fines clientelares y politiqueros.

Pero lo peor es cuando vemos que el interés de muchos de esos “trabajadores” es solamente que les aumenten todos los años sus ingresos, sus bonos, sus prebendas, pero, eso sí, que no les pidan resultados porque eso va “contra sus derechos”. ¡Qué de al pelo!

En resumen, el incremento del presupuesto únicamente beneficia a los politiqueros, a los corruptos, a los sindicalistas y a toda la burocracia gubernamental. Los tributarios no tenemos vela en ese entierro y solo somos los paganos del paraíso que otros van a disfrutar. Así que mientras menos cueste ese paraíso que nos van a exigir que les paguemos, mejor. Al fin y al cabo, nosotros solo somos los exprimidos que tenemos que pagar los lujos y disfrutes de los que han logrado vivir a nuestras expensas. ¡No a la aprobación del presupuesto!

Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

ARCHIVADO EN: