Salud y Familia

Enfermedad parasitaria se declarará eliminada

Hace cien años, el médico guatemalteco Rodolfo Robles Valverde descubrió la relación de la oncocercosis  con los trastornos de la vista, incluso ceguera. Esta es una enfermedad parasitaria infecciosa que está cerca de ser declarada eliminada del territorio  nacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Conocida también en Latinoamérica como la “enfermedad de Robles”, y en África, “ceguera de los ríos”, es la segunda causa de pérdida de la vista en el mundo provocada por una infección. La oncocercosis  es una afección endémica en seis países latinoamericanos, incluyendo Guatemala, y en África, desencadenada por la filaria oncocherca volvulus, que se transmite por la picadura de la mosca negra.

Determinar cuál era el agente causal permitió dar un tratamiento eficaz  a lo largo de cien años.


Parásito onchocerca volvulus

Las personas más afectadas son aquellas que viven en el área rural, cerca de los ríos donde habita la mosca negra, entre los 500 a mil 500 metros de altura, y que se dedican al cultivo de café, explica la científica y doctora guatemalteca en Bioquímica Carolinas Barillas-Mury, del Instituto Nacional de Salud de EE. UU.

En los cuatro focos endémicos —Santa Rosa; Escuintla-Guatemala; Huehuetenango y Suchitepéquez-Chimaltenango-Sololá, que era el principal—  se registraban    229 mil 535 personas en riesgo de contraer oncocercosis, lo que constituía el 42 por ciento de casos  propensos a la infección en la región, refiere el médico Carlos  Díaz Espinoza, responsable del  Subprograma de Oncocercosis, del Ministerio de Salud Pública.

Las evaluaciones epidemiológicas demostraron que la transmisión se había interrumpido y se consideró eliminada la enfermedad. Guatemala espera la visita de un equipo internacional de expertos de la OMS para verificar la eliminación de la oncocercosis, añade Díaz.

Colombia fue el primer país del mundo que la OMS declaró libre de oncocercosis, en el 2013, y Ecuador, en el 2014.
La población de 31 países africanos aún se ve afectada por esta.

Según la OMS, más de 17 millones de personas están infectadas en el mundo, de las que 270 mil tienen ceguera.

Tratamiento

La oncocercosis se trata con el fármaco ivermectina, para matar a la filaria e interrumpir la transmisión. De hecho, dice Barillas-Mury, que los doctores William C. Campbell y Satoshi Omura recibieron este año el Nobel de Fisiología y Medicina por el descubrimiento de este medicamento.

Después de la picadura, pueden pasar de uno a tres años antes de que comiencen a manifestarse los nódulos o erupciones en la piel, expone Rodrigo Verdugo, oftalmólogo retinovascular y de uveítis,  del Hospital de Ojos y Oídos Rodolfo Robles.

Este antiparasitario se debe administrar al paciente cada seis meses por un período de  12 a 15 años, explica el cirujano oculoplástico Gonzalo Ortiz Echeverría, del referido centro hospitalario. También se debe extirpar los nódulos, que es donde se alojan las filarias.

Los esfuerzos consisten en la eliminación del vector, así como la prevención de la reinfección de poblaciones, añade Verdugo.

La estrategia utilizada por el Programa de Eliminación de la Oncocercosis, según criterios de la OMS, fue la administración de ivermectina al abarcar cien por ciento las  comunidades durante 14 años, dos veces anuales, refiere Díaz Espinoza.

Es muy importante mantener programas de vigilancia epidemiológica para estar alertas y evitar que la enfermedad pueda regresar, agrega.

Mérito nacional

Veintidós años pasaron desde que el médico y científico alemán Karl George Friedrich Leuckart descubriera el parásito de la onchocerca,   hasta que el médico guatemalteco Rodolfo Robles Valverde, originario de Quetzaltenango,  estableciera que este era causa de ceguera.

Su investigación comenzó en vísperas de  la Semana Santa de 1915, cuando en una finca de Patulul, Suchitepéquez, encontró microfilarias de oncocherca volvulus  en  un nódulo que retiró de la frente de Alberto Ruiz,  un niño de 8 años con lesión ocular, y que recuperó la salud visual después de esta intervención. En ese entonces se le conocía como erisipela de la costa.


Convencido de que los síntomas de la oncocercosis producían trastornos visuales y ceguera, Robles divulgó sus investigaciones en el diario La República, en diciembre de 1916.

Robles presentó su estudio sobre la onocercosis como causa de ceguera a la Sociedad de Patología Exótica de París,  el 9 de julio de 1919, por el que fue laureado.

Actividades

  • Con motivo  de los cien años del descubrimiento del médico Rodolfo Robles, se efectuarán estas  actividades:
  • La Dirección  General de Correos y Telégrafos de Guatemala  presentará el lanzamiento de  la emisión del Sello Conmemorativo del Centenario del Descubrimiento de la Oncocercosis, mañana, a las 10.30 horas, en el antiguo edificio de Correos, zona 1.
  • Se desarrollará   la XXV Conferencia Interamericana  sobre Oncocercosis, el 18 y 19 de noviembre próximos, en  Antigua Guatemala.
  • Se han entregado reconocimientos al personal institucional y voluntarios del Subprograma de Oncocercosis que ayudaron a que se eliminara la enfermedad del país.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.