Samuel Pérez Attias

Samuel Pérez Attias

NOTAS DE Samuel Pérez Attias

La impotencia acumulada, la frustración y el hartazgo catalizaron una manifestación que más parecía una celebración llena de energía positiva y satisfacción. Ah, el poder de la catarsis. El 25 de abril nos demostró que aun habiendo cosas que como individuos podemos obtener, existe un límite y allí es donde solo juntos-as, como sociedad, se debe luchar para conseguir.
Sra. Baldetti: ¿Alguna vez pensó como será recordada? Pudiendo haber sido como la primera mujer vicepresidenta de un país netamente machista y conservador, dejó como legado a una población que la reconoce por la descarada corrupción de su gobierno, pero más aún, por el cinismo del cual usted se aferró. Si es que llega a disfrutar de sus casas, aeronaves y lujos, lo que no podrá disfrutar es de la paz de poder ver a alguien a la cara y ser incapaz de explicarle por qué teniendo el privilegio, el poder y la oportunidad que tuvo, no los utilizó para encaminar al país hacia un mejor futuro. La dignidad no tiene precio. Será a partir de cuando usted deje su puesto cuando verá que ya no son los periodistas quienes le persiguen sino las miradas de desaprobación, de enojo y rechazo que usted querrá evitar por el resto de sus días. Le perseguirá su conciencia. Y allí vendrá la “epifanía”. No hay que ser idealista para reconocer que la Democracia es el vehículo que permite la construcción de un edificio de prosperidad, de equidad, de libertad, justicia y de bienestar con equidad. Sin embargo, el abusar de ese sistema y desperdiciar los talentos que pudo haber usado para cambiar el triste rumbo del país, debiera hacerla reflexionar sobre la oportunidad que tiró a la basura por esa nefasta idea de que la riqueza material adquirida a toda costa es lo único que vale la pena en la vida. No hay cirugía plástica para la dignidad ni liposucción que elimine la vergüenza. No hay Botox que esconda la deshonra ni marca de ropa que cubra el descaro. No hay doctorados o títulos que concedan honorabilidad cuando esta no es demostrada. Al final, no hay cuenta de banco suficientemente grande que suplante la transparencia de la mirada y la honestidad de las palabras. ¡No hay agüitas mágicas que limpien la podredumbre, pues! Ya sea que renuncie, o que deje el cargo el 14 a las 14, usted pasó a engrosar la lista de politicastros que jugaron con la esperanza y con el futuro de Guatemala y de los cuales estamos hartos.
Esta semana la PDH impugnó la aprobación de la denominada Fundación contra el Terrorismo Mediático, bajo el argumento de contravenir el derecho a la libre expresión.
El ethos determina la conducta, es el espíritu fundamental de una cultura… el sentimiento intrínseco que informa a las creencias, las costumbres y las prácticas de un grupo humano; es, en esencia, la raíz de la ética de determinada sociedad en el tiempo.
Nancy Cruz era una de esas jó- venes que ponen en alto el nombre de Guatemala. Su trayectoria en la academia, en el trabajo hacia los demás y su desempeño en el arte, a través de la danza, la colocaban como aquella mujer de las que los guatemaltecos podemos sentirnos orgullosos siempre.
¿Necesitamos a la Cicig? Las respuestas a esas preguntas deben venir de usted. De cada ciudadano (a), utilizando su propio criterio y no de una campaña mediática financiada por el poder económico concentrado y promovida por los voceros de grupos interesados en que la Comisión Internacional contra la Impunidad se retire del país y reine la permanente impunidad, como ha sido la norma y no la justicia, que en Guatemala tristemente es la excepción.
¿Todos nacemos en igualdad? Di- gamos que usted nació hoy. Por ser humano tiene una base de 100 puntos. A partir de esa base, proceda a sumar o restar puntos según las siguientes características. Reflexione: ¿Cuáles de ellas heredó? ¿Cuáles de ellas adquirió?
¿Cómo se sentiría usted que parte del dinero que gana al mes sea distribuido al resto de la comunidad por un servicio que usted raramente utilizará, pero que otras personas que necesitan aprovecharán? ¿Le gustaría vivir en un lugar donde al mes, una parte de sus ingresos son redistribuidos para dar servicios a quienes no pueden acceder a ellos? ¿Por otro lado, si usted no puede pagar por algo, le gustaría tener acceso precisamente porque alguien más pagó por usted? Ese es el concepto de la provisión de servicios universales gratuitos y uno de los pilares de ese monstruo llamado “socialismo”.
El mundo se ha venido recompo- niendo por revoluciones que han permitido entrar a nuevos ciclos para bien o para mal, de cambios importantes para la humanidad.
El mundo se ha venido recomponiendo por revoluciones que han permitido entrar a nuevos ciclos para bien o para mal, de cambios importantes para la humanidad.