En la Biblia, el vino y el trigo son alimentos oportunos para designar otro tipo de alimento espiritual proporcionado por Dios.
Jesucristo ha venido a llenar el anhelo de plenitud del corazón humano, arrancando lo que impide su felicidad: el pecado.
Una gran diversidad de elementos culturales se entrelazan con el fin de expresar la fe.
La persona superficial no soporta el silencio. Aborrece el recogimiento y la soledad.
Para quienes detentan el poder, el contraste entre Jesús y Herodes puede ser un paradigma iluminador, para no perder el rumbo.
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