Estudiantes pasan penas por colapso de ruta Interamericana

Miles de estudiantes de Huehuetenango pasan penas para llegar a sus establecimientos en Quetzaltenango, debido al hundimiento que se produjo en el kilómetro 240 de la ruta Interamericana que dejó incomunicados a ambos departamentos.

Miles de personas son las afectadas por el colapso de la ruta entre Quetzaltenango y Huehuetenango. (Foto Prensa Libre: Mike Castillo)
Miles de personas son las afectadas por el colapso de la ruta entre Quetzaltenango y Huehuetenango. (Foto Prensa Libre: Mike Castillo)

Los estudiantes afectados señalan que viajar en su vehículo representa riesgos mayores, ya que el resto de la ruta está en pésimas condiciones y por eso prefieren pagar Q75 al microbús en que viajan cada sábado.


 Norma Matta, quien estudia una maestría en Administración de Recursos Humanos, en el Centro Universitario de Occidente (Cunoc), dijo:“Viajo en un bus privado, pero con este problema no estamos seguros de viajar este sábado para las evaluaciones finales”.

“Prácticamente estamos incomunicados, porque la ruta alterna también está en pésimas condiciones. Algunos catedráticos no entienden la situación y uno debe escoger entre perder el curso o viajar en estas condiciones”, indicó.

Para Carlos López, estudiante, el mayor problema es la inseguridad en las rutas alternas y el peligro de que los vehículos se queden varados por la lluvia y el lodo.

Asaltos

Los universitarios que acostumbran a utilizar el transporte público temen ser víctimas de asaltos o agresiones, especialmente por la noche.

“Desearían no viajar en las condiciones en las que se encuentra la ruta, pero la necesidad de los exámenes finales nos obliga a arriesgarnos”, expresó un estudiante.

Eunice Cobox, estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social, indicó: “Esta situación afecta a miles de universitario. La única alternativa que tengo por el momento es transbordar pero corro el riesgo de que me asalten en los buses”.

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Jorge Lemus, docente de la División de Investigación del Cunoc, señaló que por el momento los estudiantes se encuentran  de vacaciones y solo tres mil están en escuela de vacaciones.

“Por el momento el problema es menor, pero esperamos que en julio, cuando comience el segundo semestre, el paso por esa ruta ya este habilitado”, dijo.

Algunos centros educativos de diversificado suspendieron las clases para evitar que los estudiantes se arriesguen.

Indiferencia

Antonio Barrios, uno de los vecinos del sector, dijo que las autoridades han mostrado indiferencia respecto de esta emergencia, pues ni el alcalde ni los gobernadores han llegado al lugar. 

“Estamos bien atrapados. Hay ratos que se pone bien feo porque no pueden circular para ningún lado”,  comentó, y pidió a la Policía Nacional Civil que ordene el tránsito en el área del derrumbe.

María Marcos, quien viaja por esa área, comentó que ha tenido que cargar sus cajas y a su hijo de 3 años, entre el lodo y la lluvia, para abordar otro bus que les permita llegar a Huehuetenango, luego de haber ido a Quetzaltenango.

El comerciante Andrés González expuso que el cierre de la ruta impacta a quienes dependen de lo que venden durante la jornada, pues pagan Q10 o Q20 más por el transporte adicional para trasladarse a Xela.

Largas filas de vehículos se han formado en ambos sentidos de la carretera. Pilotos y algunos propietarios del transporte llevan tres días atrapados en la ruta.

Trabajos

Aunque ya trabaja maquinaria en la habilitación de un paso en el kilómetro 240 de la ruta Interamericana, Estancia de la Virgen, San Carlos Sija, Quetzaltenango —ruta que lleva a Huehuetenango—, donde el lunes último un derrumbe partió la carretera en dos, por el colapso de una tubería, existen varios puntos en los que esa arteria podría verse afectada por deslizamientos. El más peligroso se encuentra en el km 335, pues también podría colapsar la cañería. 

Constructora Architrac está a cargo de los trabajos en el km 240 y solo espera la tubería nueva para reponer la bóveda.

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“En unos 20 o 30 días podríamos tener habilitada en cien por ciento la vía. Estamos haciendo lo mejor que podemos”, aseguró Carlos García, supervisor de la empresa constructora.

El delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres Jorge Méndez afirmó que en todos los puntos donde hay transversales —tubería— existe riesgo de que las bóvedas no soporten la cantidad de agua de lluvia.

Guillermo Mendoza, delegado departamental de la Zona Vial Seis de Caminos, confirmó vía telefónica que existe alto riesgo de hundimiento en los kilómetros 241 y 243. En este último lugar, un socavamiento  amenaza con causar daños severos en la carretera.

El ministro de Comunicaciones, José Luis Benito, explicó que los trabajos en el hundimiento que se produjo en el kilómetro 240 de la ruta a Huehuetenango permitirán habilitar el paso de todo tipo de vehículos el próximo sábado.

“Tomamos acciones. Se trasladan de la zona vial 14 varios transversales —tuberías— de 37 pulgadas de diámetro, los cuales se rellenarán, lo que permitirá habilitar el paso el próximo sábado”, señaló el funcionario.

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