Ni delincuencia, ventas o vehículos. Vecinos de Xela cercanos al nuevo IGSS quieren mantener libres los espacios 

Usuarios del nuevo hospital del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), en la colonia Molina, zona 5 de Quetzaltenango, afrontan dificultades para llegar al lugar, mientras que los vecinos mantienen una batalla para impedir la instalación de ventas informales en los alrededores, así como para evitar la delincuencia.

Uno de los problemas que afrontan usuarios del nuevo hospital del IGSS en Xela es la falta de transporte urbano, por lo que muchos pagan taxi para llegar al lugar. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura).
Uno de los problemas que afrontan usuarios del nuevo hospital del IGSS en Xela es la falta de transporte urbano, por lo que muchos pagan taxi para llegar al lugar. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura).

Rodolfo Mazariegos, afiliado del IGSS, explicó que tuvo complicaciones para llegar al hospital, ya que no había buses urbanos desde la zona 3 para la zona 5, por lo que pagó Q35 en taxi.


“El problema es que no hay suficiente servicio urbano de buses para llegar al IGSS. Yo vine desde las seis de la mañana porque tenía cita temprano en el laboratorio, pero hay que hacer cola afuera y uno de la tercera edad y con el frío que hace, es un calvario”, manifestó Mazariegos.

Sandra Martínez, usuaria del Seguro Social, también se quejó de la carencia de buses urbanos y de la falta de parqueo en el lugar.

Explicó que algunos vecinos les han dicho que no se pueden estacionar en la vía pública, porque la calle es angosta.

“Vine porque tengo fractura en el tobillo, pero tuve que pagar Q60 de taxi, tanto de ida como de vuelta, ya que no puedo manejar, pero lo peor es que no dejan entrar los carros y tuve que caminar y veo que es necesario solucionar el problema, porque viene mucha gente con muletas”, resaltó.

No quieren ventas

Varios vecinos de la colonia Molina están inconformes porque las autoridades municipales no han creado un reglamento que prohíba la instalación de ventas informales en el lugar, las que por ahora han sido combatidas por ellos, ya que señalan que las ventas ilegales solo atraen desorden y delincuencia.

Federico Robles, vecino de la colonia, explicó que colocaron mantas en las que advierten de que no permitirán la instalación de ventas informales.

“Solicitamos a la municipalidad que creara un reglamento que impida la instalación de ventas informales, pero no hemos tenido respuesta”, expresó Robles.

Explicó también que   tienen problemas por la falta de sanitarios públicos, ya que algunas personas que parquean sus vehículos y esperan a sus familiares usan la calle como sanitario.

Faltan patrullajes

María del Rosario Castillo, residente de la colonia, dijo que es necesario que la Policía   intensifique los patrullajes, ya que desde que se habilitó el hospital la presencia de policial es nula y muchas personas llegan desde las 5.30 horas.

“Es necesaria la presencia de la Policía porque vienen muchas personas y por   falta de buses tienen que caminar más de medio kilómetro —desde la calzada a La Independencia—,  y el tramo es desolado”, señaló. 

Habrá transporte

Carmen Mora, directora de Comunicación de la municipalidad, explicó que se acordó con el Consejo Comunitario de Desarrollo de la colonia Molina que la empresa El Trigal preste servicio hacia el lugar a partir de enero.

Acerca de   las ventas informales de cualquier tipo señaló que ya hay un acuerdo municipal que las prohíbe en la vía pública alrededor del hospital del Seguro Social.