Exigir la captura de Emerson Marroquín, por muerte de Gaby 

Amigos y familiares de Gabriela Barrios, joven universitaria cuyo cuerpo fue hallado hace tres meses en Cantel, Quetzaltenango, manifestaron este lunes frente a la vivienda del presunto responsable, Emerson Marroquín, exjugador de Xelajú MC, de quien exigen la captura.

Amigos y familiares colocan carteles en la vivienda donde se presume ocurrieron los hechos. (Foto Prensa Libre: María José Longo)
Amigos y familiares colocan carteles en la vivienda donde se presume ocurrieron los hechos. (Foto Prensa Libre: María José Longo)

Desde las 7 horas un grupo de jóvenes con carteles bloquearon el paso vehicular en la carretera de Xela hacia Retalhuleu, frente a la vivienda que hace tres meses Barrios y su mamá visitaron para alquilar. En ese lugar se presume que fueron atacadas por Marroquín, quien les enseñaría el inmueble que pertenece a su familia.

El exfutbolista tiene orden de captura por femicidio, femicidio en grado de tentativa y robo agravado.

Los manifestantes señalaron que exigen la captura del presunto responsable y que la investigación avance, para que este hecho no quede impune.

Barrios también era locutora y poetisa, había cerrado cursos de arquitectura y escribió el libro Versos Incompletos.

“Estamos exigiendo justicia por Gaby, queremos pedir al Ministerio Público que avancen en la investigación porque no se puede quedar impune, hay muchas situaciones en Guatemala que están acabando con la paz y la felicidad", payasito Panchito.

El cuerpo de Gabriela Barrios fue localizado en el rio Samalá, el 5 de febrero de este año, un día después de que visitara la vivienda. Su madre sobrevivió a la agresión.

“Estudiamos juntos en la universidad Mariano Gálvez, ella siempre fue muy vivaz, extraño su sonrisa y quiero que se haga justicia. Llevamos tres meses y no vemos que las instituciones responsables hagan algo, quizás con este movimiento tomen conciencia”, opinó Carlos Rivera, amigo de Gaby.

Recuerda momentos felices junto a su amiga porque ella “era auténtica” y sobre todo contagiaba felicidad.

A la manifestación también se unieron activistas, vecinos, líderes comunitarios y un payasito que llegó para pedir que las autoridades colaboren.

“Estamos exigiendo justicia por Gaby, queremos pedir al Ministerio Público que avancen en la investigación porque no se puede quedar impune. Hay muchas situaciones en Guatemala que están acabando con la paz y la felicidad, exigimos que por este medio escuchen la exigencia”, dijo el payasito Panchito, amigo de la víctima.

Además de este movimiento se han generado otros, en los cuales se ha involucrado el novio de Barrios, quien asegura estar decidido de llegar a las últimas instancias con tal que se logre hacer justicia y esclarecer la muerte de la joven.

“Tenemos tres peticiones, para el Organismo de Justicia, Ministerio Público y Policía Nacional Civil, primero la captura del presunto responsable. Además que se investigue a personas que lo puedan estar ayudando y que el MP cumpla con los procedimientos necesarios, iniciando con el allanamiento del lugar que a tres meses del crimen no lo han hecho”, dijo Erick Lancerio, novio de la víctima.

Lancerio se disculpó con las personas afectadas por las dos horas que bloquearon el paso en la carretera, “No queremos estar interrumpiendo el tráfico, sabemos que hay personas trabajadoras; pero lo vamos a tener que seguir haciendo hasta que se haga justicia”, añadió.

A las 9 horas el grupo de indignados se retiró del lugar y colocaron los carteles en el ingreso de la vivienda de Marroquín. Tmbién reprodujeron un audio sobre el trabajo de Gaby como locutora y algunos mensajes de voz que mandó en vida.

Vecinos temen por inseguridad

“Los pobladores de Cantel somos personas trabajadores y de buenos principios, pero en los últimos años ha aumentado la cantidad de extranjeros centroamericanos y hasta colombianos que vienen a vivir aquí. No sabemos qué personas son, ahora estamos pidiendo que ellos se identifiquen porque no queremos que se pierda la paz y luego por estos crímenes se daña la imagen de nuestra comunidad”, dijo Carlos Sam, alcalde comunitario de la aldea La Estancia, Cantel.

Sam agregó que hay indignación porque las personas llegan de otros lugares a perjudican a la comunidad y a crear una imagen de violencia en el municipio debido a robos y otros hechos criminales que anteriormente no ocurrían entre los pobladores.