Quetzaltecos veneran a la Virgen del Rosario   

Católicos se dan cita este jueves en las calles de Quetzaltenango, donde elaboraron coloridas alfombras de aserrín para engalanar el paso de la procesión con la imagen de la Virgen del Rosario, que recorrerá el parque central y luego será colocada en el altar mayor de la catedral de Xela. 

Devoción e incienso resaltan en recorrido de procesión en Xela. (Foto Prensa Libre: Fred Rivera).
Devoción e incienso resaltan en recorrido de procesión en Xela. (Foto Prensa Libre: Fred Rivera).

Desde temprana hora, estudiantes de distintos establecimientos educativos mostraron su creatividad con los diseños de alfombras, cuyos mensajes instan a acercarse a Dios y la reconciliación entre guatemaltecos.


El mensaje de una de las alfombras, hace un llamado para que cese la violencia en el país.
Previo al cortejo procesional, hubo una misa en la catedral de Xela, donde decenas de fieles escucharon el mensaje que instó a acercarse a Dios.

En el recorrido de la procesión se ha observado a familias completas que elevan plegarias a la imagen de la Virgen o agradecen por milagros recibidos.

La actividad de ese jueves también es acompañada por ventas de comida típica, entre las que destaca el atol y pan de elote.

Los católicos quetzaltecos están de fiesta por la celebración de su patrona, la Virgen del Rosario, cuyo día principal de la celebración será el próximo 7 de octubre.  

Historia

La imagen de la Virgen del Rosario era llevada a la capital por españoles; sin embargo, a su paso por Quetzaltenango, optaron por dejarla.

Esta ha formado parte de la historia de Quetzaltenango, y fue consagrada el 20 de enero de 1781 por el arzobispo Cayetano Francos y Monroy.

San Juan Pablo II llegó a Xelajú el 7 de marzo de 1983. En los Llanos de Urbina coronó la imagen de Nuestra Señora y le colocó un rosario  traído del Vaticano.